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Para el proceso de paz en Colombia, representantes del Gobierno nacional, el Ejército de Liberación Nacional, ELN, y un destacado grupo de víctimas se reunieron en Bogotá los días 24 y 25 de junio. Este encuentro, facilitado por el movimiento de víctimas en colaboración con la mesa nacional de diálogo, marcó la primera vez que las víctimas del conflicto armado tuvieron la oportunidad de expresar directamente sus perspectivas y necesidades a las partes involucradas en las negociaciones.
Unos 200 representantes de organizaciones, redes y plataformas de víctimas se hicieron presentes, subrayando la diversidad y la magnitud de los impactos sufridos por comunidades a lo largo del país. Este encuentro se centró en contribuir al diseño de un modelo de participación efectiva de la sociedad civil, un componente crucial del punto uno de la agenda de negociación.
“Esperamos que se siga avanzando en lo que se ha venido trabajando y que se sigan dando las garantías y hacemos un llamado a que la mesa de diálogo se mantenga de igual manera que el cese al fuego. El ELN no ha reconocido a las víctimas, pero han sido muy respetuosos”, dijo Sandra Campos, movimiento de víctimas de crímenes de estado.
Durante la reunión, las víctimas destacaron los avances alcanzados hasta la fecha, incluyendo la reciente firma del acuerdo 28, que garantiza una participación más robusta de la sociedad civil en el proceso. También expresaron su aprecio por el gesto de las delegaciones al aceptar el encuentro solicitado por el comité nacional de participación.
También se hizo un llamado urgente a la renovación y consolidación de un cese al fuego bilateral a nivel nacional, con el objetivo de proteger a las comunidades vulnerables en los territorios afectados.
Además, se planteó la necesidad de crear un espacio amplio e inclusivo que permita la comunicación y la concertación entre las víctimas, respetando su diversidad y recogiendo sus aportes para enriquecer la discusión de la agenda de negociación, particularmente en lo concerniente a los derechos de las víctimas.
En un mensaje contundente, las víctimas subrayaron que "sin la participación activa y genuina de las víctimas, no puede haber verdadera paz". Se instó a las partes a comprometerse firmemente con la protección de los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario, reconociendo la grave situación humanitaria que enfrentan muchas comunidades en el país.
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Finalmente, se planteó la posibilidad de alcanzar un acuerdo nacional basado en la lucha contra la impunidad, la búsqueda de la verdad y la defensa de los derechos de las víctimas como pilares fundamentales hacia una paz duradera y sostenible para todos los colombianos.
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