Colombia logró membresía plena en el Consejo de Programas Antárticos: ¿qué significa?
El país fue aceptado por unanimidad en el COMNAP, un paso clave hacia el estatus de Miembro Consultivo del Tratado Antártico.
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En el marco de la 37 Reunión General Anual del Consejo de Administradores de Programas Antárticos Nacionales, realizada en Varsovia, Polonia, Colombia alcanzó un nuevo hito en su política de investigación y diplomacia científica al ser aceptada por unanimidad como Miembro Pleno de este organismo internacional.
La designación recayó en la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Colombiana del Océano (CCO), que lidera el Programa Antártico Colombiano y que ahora representará oficialmente al país ante este foro asesor del Tratado Antártico.
El COMNAP, creado en 1988, es la principal instancia de coordinación entre programas nacionales en el continente blanco. Allí se comparten buenas prácticas y lineamientos para el desarrollo de actividades científicas, así como para la logística necesaria en uno de los territorios más desafiantes del planeta.
La membresía plena otorga a Colombia la posibilidad de participar en decisiones estratégicas, integrar el Comité Ejecutivo y sumarse a grupos de trabajo sobre seguridad, operaciones marítimas y aéreas, innovación tecnológica y otras áreas clave.
Este avance se convierte en un paso fundamental dentro del camino que recorre el país para aspirar al estatus de Miembro Consultivo del Tratado Antártico, condición que le daría voz y voto en las decisiones sobre el futuro de la región.
Este reconocimiento internacional no surge de manera improvisada: es fruto de más de una década de trabajo sostenido del Estado colombiano, con el apoyo de universidades, centros de investigación, entidades públicas, organizaciones sociales y científicas. Una labor conjunta que ha permitido consolidar el Programa Antártico Colombiano como un referente en la región.
La membresía en el COMNAP, además de consolidar la presencia del país en escenarios internacionales, refuerza la diplomacia científica de Colombia y abre nuevas oportunidades para ampliar el alcance de la investigación polar, un campo estratégico para la ciencia, el medioambiente y la proyección global de la nación.