“De mi hermana solo hay 11 huesos por la orden ‘si hay manga que no aparezca chaleco’”: René Guarín

René Guarín es hermano de Cristina, una de las personas desaparecidas en la retoma del Palacio de Justicia en 1985, quien hoy pide, al igual que los familiares de las víctimas, que los militares y demás investigados por estos hechos respondan y aporten con la verdad para acabar con la “incertidumbre” de lo que realmente pasó.Justamente, uno de los principales señalados es el general retirado Jesús Armando Arias Cabrales, quien para la época, describió Guarín, ya era brigadier general, es decir, estaba al mando de las operaciones de la retoma y habría participado “en el movimiento de los cadáveres”; el general (r), condenado por estas desapariciones, no aportó información relevante ni verdad y la JEP decidió revocarle la libertad.“Era comandante de todas las escuelas que participaron en la retoma, nunca ha aportado a la verdad. Hay un acervo probatorio que demuestra que el general participó en movimiento de los cadáveres en la parte final con la Policía y alteró la escena del crimen, lo cual nos ha tenido por más de tres décadas en la incertidumbre de que fue lo que realmente pasó con nuestros familiares”, comentó en Mañanas Blu.Cristina, su hermana, hace parte de las víctimas que han sido encontradas y “entregadas por partes” durante todos estos años, pues los cuerpos fueron enterrados, “revueltos” y arrojados por partes, según detalló Guarín, quien, además, contó que de ella solo le han entregado 11 huesos y algunos quemados.“En las grabaciones se escucha que los militares, cuando capturan civiles e informan a sus superiores, la orden es ‘si aparece la maga, que no aparezca el chaleco’. Esa orden, en efecto, supimos 30 años después que sí se materializó porque, en el caso de mi hermana, fueron entregados 11 huesos, algunos quemados, 11 huesitos”, relató.Dijo que “es necesario que Colombia pase la página de la violencia, de la guerra, pero con la base de la verdad, no sobre desconocer los crímenes” que se cometieron y presentarlos, en este caso, “como errores”, pues el general (r) Cabrales insiste en que no fueron desapariciones forzadas, sino “entregas equivocadas de cadáveres”.“El general en los últimos años ha traído la tesis de que en el Palacio no hubo desapariciones, sino entrega equivocada de cadáveres, por eso hoy en día nos están entregando a nuestros familiares prácticamente por pedazos, tumbas revueltas entre hombres y mujeres. Incluso, hay sitios donde han encontrado a personas enterradas”, añadió.