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En un relato entregado a Blu Radio, Faustino Hernández, indígena Uitoto del sector de Araracuara en el Caquetá, contó cómo fueron los 20 días que estuvo inmerso en la selva apoyando las labores de búsqueda de los cuatros menores desaparecidos luego del accidente de una aeronave el pasado 1 de mayo.
Según el indígena, los menores están “encantados” por la madre selva, y es necesario realizar unos “trabajos chamanísticos” para que los niños regresen hacia los humanos.
También aseguró que durante su estadía en la zona, junto a otras comunidades indígenas pudieron comprobar que los niños comieron de las raciones que el Ejército ubicó estratégicamente: “Ellos comieron de esa ración que tiró el Ejército, comieron la galleta, la chocolatina y se llevaron el mañoco”, dijo.
Faustino, junto a otros nativos, salieron de la zona por razones de salud, sin embargo, varias comunidades y las fuerzas especiales del Ejército y la Fuerza Aérea mantienen la búsqueda de los menores.
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