Falsos positivos: historia de una madre que murió a la espera de justicia
Mario Alexander Arenas Garzón murió a sus 31 años de edad con un fusil entre sus manos, no porque hiciera parte de un grupo delincuencial o del Ejército....
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Él es uno de los falsos positivos de Soacha, Cundinamarca, jóvenes inocentes que fueron asesinados y presentados por miembros de la fuerza pública como bajas en combate.
Cecilia Arenas, su mamá, murió a la espera de que la justicia tomara una decisión en este caso.
“Murió sin ver la justicia actuar”, es la frase que Cecilia, hermana de Mario Alexander, repite una y otra vez sobre la injusticia que se cometió con su hermano y luego con su mamá.
“Ese caso tenía caída a la viejita”, añade Cecilia y relata que su madre le encomendó la tarea de seguir luchando para que el crimen de Mario no quede en la impunidad.
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