El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ha emitido oficialmente la declaración del inicio del fenómeno de El Niño en Colombia.
Esta declaración se basa en el cumplimiento de cinco trimestres consecutivos en los que la temperatura del océano Pacífico se ha mantenido por encima de 0.5°C, alcanzando 1.5°C en el último periodo, según el informe del IDEAM.
Ghisliane Echeverry, directora del Ideam, explicó en qué consiste este fenómeno y por qué se declara durante la temporada de lluvias en Colombia.
Aunque pueda parecer confuso declarar un fenómeno de El Niño cuando el país se encuentra en alerta por deslizamientos y crecidas súbitas debido a las lluvias, es importante comprender que este fenómeno no implica la ausencia absoluta de precipitación.
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El Fenómeno de El Niño se refiere al calentamiento del océano Pacífico, y su declaración internacional se realiza cuando esta anomalía de temperatura se ha mantenido durante cinco trimestres móviles continuos, independientemente de otros eventos.
El calentamiento oceánico asociado con El Niño tiene efectos significativos en las dinámicas atmosféricas. En Colombia, el fenómeno implica una disminución de las precipitaciones en la mayoría de las regiones, a excepción de Nariño, y un aumento de la temperatura. Sin embargo, es importante destacar que El Niño no es el único fenómeno de variabilidad climática en el territorio colombiano, y su presencia no anula otros efectos climáticos.
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Además, Colombia se encuentra actualmente en temporada de ciclones tropicales, lo que ha provocado lluvias intensas, especialmente en la región caribe y andina. A pesar de la aparente presencia de lluvias, el promedio de precipitación ha estado por debajo de lo normal, y las temperaturas han aumentado de manera significativa. Esto significa que los impactos del Fenómeno de El Niño ya se hacen sentir, aunque sean menos evidentes durante la época húmeda.
Según la directora del Ideam, se espera que el Fenómeno de El Niño persista y se intensifique en la temporada seca que iniciaría en diciembre de este año y podría extenderse hasta 2024. Esto podría agravar la sequía en algunas regiones del país.
Además, el océano Atlántico se encuentra inusualmente cálido, lo que ha generado un mayor número de tormentas tropicales en la región. En lo que va del año se han registrado 20 tormentas, superando el promedio histórico de 14.
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