Sobre los enfrentamientos que hay en el departamento del Chocó entre el ELN y el clan del golfo, que se disputan el control territorial, el negocio de la minería ilícita y las rutas del narcotráfico en cercanías a los ríos San Juan y Sipí, las Fuerzas Militares indicaron que mantienen el despliegue de tropas para mantener el control territorial.
El comandante de las Fuerzas Militares, el general Helder Giraldo, indicó que se están adelantando operaciones para garantizar la seguridad de los habitantes, y ponen especial atención con más tropas de lo normal en sitios críticos como Piamonte, Puerto Caicedo, vereda la Arizona.
“Que estos actores armados pongan en riesgo la población civil, por ende hemos venido reposicionando, reforzando los dispositivos que permitan mantener el orden constitucional, que permitan mantener la seguridad de la población en lo que se refiere a sus derechos y libertades concretamente, así que vamos a continuar nuestras operaciones para impedir que sea afectada la población civil, que no se afecte a través del confinamiento, del desabastecimiento, del desplazamiento forzado, entonces es una serie de acciones, de operaciones militares para impedir que la población civil sea afectada a través de esta amenaza que se configura como persistente”, dijo el comandante de FFMM.
En este mismo departamento las autoridades están realizando un cambio de estrategia contra la minería ilegal, donde el Ejército Nacional, la Armada de Colombia, la Fuerza Aeroespacial y la Gobernación del Chocó, han iniciado una serie de acciones que permitan debilitar y desarticular las redes logísticas y criminales.
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Más de 70 máquinas han sido ubicadas y deshabilitadas en acciones conjuntas, terrestres, fluviales y aéreas. El daño ambiental provocado por esta actividad es evidente, con cientos de hectáreas de bosque arrasadas en búsqueda de oro y la contaminación de las fuentes hídricas con químicos nocivos.
La estrategia "Tiempo 2" del plan de campaña estratégico conjunto Ayacucho, dirigida por las Fuerzas Militares, prioriza la lucha contra este delito y sus perpetradores. Las acciones incluyen patrullajes terrestres, fluviales y aéreos, así como el rastreo y monitoreo con drones de última tecnología. La interrupción de la actividad delictiva se combina con esfuerzos gubernamentales para generar oportunidades educativas y laborales, legales en la región.
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