Al término de su rendición de cuentas en Medellín, el fiscal Francisco Barbosa celebró que se haya derogado el decreto del cese al fuego del Gobierno con el Clan del Golfo, pues considera que solo facilitó que el grupo armado sitiara a más de 250.000 personas en el Bajo Cauca antioqueño.
Según el jefe del ente acusador, el presidente Gustavo Petro debe considerar la derogación también de los otros cuatro decretos que conllevan a una tregua de la fuerza pública con algunos grupos armados, como las disidencias de las Farc, Los Pachenkas y la Segunda Marquetalia, pues en las zonas donde hacen presencia se han disparado las masacres y no se han podido ejecutar más de 365 órdenes de captura en áreas rurales.
"Consideramos adecuado que se haya derogado ese decreto, pero consideramos importante que el presidente evalúe la posibilidad de derogar los otros decretos también porque tenemos un problema serio de operatividad judicial en el país", dijo el fiscal.
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El fiscal Barbosa señaló que puede expedir decreto sin delimitación y sin limitaciones, menos con organizaciones narcotraficantes y herederos del paramilitarismo.
Además, Barbosa confirmó que también presentó siete reparos al Plan Nacional de Desarrollo por riesgos de corrupción en la contratación pública directa.
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