El Gobierno nacional se preparara para actualizar las proyecciones oficiales sobre el abastecimiento de gas natural en el país y no se descarta que la necesidad de importar gas se haya movido más allá de 2026.
Todos los informes de gas natural del gobierno anterior apuntaban a que en 2026 el país tendría que importarlo para atender la demanda. Sin embargo, en la Unidad de Planeación Minero Energética, Upme, están a punto de publicar un nuevo estudio técnico para actualizar el plan de abastecimiento.
“Vamos a sacar el plan de abastecimiento de gas natural este año para comentarios. Ahí si el país va a poder conocer qué es lo que está viendo la Upme con respecto a gas natural”, dijo el director de la entidad Upme, Adrián Correa.
Correa admitió que la fecha crítica para importación de gas puede estar ahora más allá del 2026: "Sí pudo haberse corrido porque, como te digo en gas, y en hidrocarburos estas son ventanas rodantes”, aseguró.
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El nuevo estimativo de cuándo será el momento crítico para tener que importar, se conocerá con el informe técnico que será publicado en una versión preliminar en las próximas semanas.
En la Upme creen que hay suficiente gas natural para atender las necesidades por el fenómeno de El Niño y que los problemas actuales tienen que ver más con el funcionamiento del mercado que con la disponibilidad del producto.
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"Mejor pedir perdón, que permiso", el chicharrón de resolver los líos en electricidad
El problema con el fenómeno de El Niño no es la falta de energía, sino los problemas con las redes de transmisión que no dan abasto y tienen problemas desde hace años.
La Upme completó seis convocatorias para la expansión de la red, pero espera llegar a 10 en lo que queda del año. También está en un trabajo de ‘diplomacia’ tratando de agilizar los trámites que cualquier proyecto de expansión de la red tiene que surtir.
“Estamos partiendo de la base de que la situación es un acumulado histórico crítico. Tan crítico que preferirnos irnos por el lema de que es mejor pedir perdón, que pedir permiso”, dijo Correa.
Como resultado de esa estrategia, en cuestión de semanas, podría entrar a operar el sistema de transmisión regional de La Loma, Antioquia, que será clave para evitar cortes de luz en la costa Caribe por agotamiento de la red, algo que han padecido los habitantes de la región por décadas.
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Una filosofía similar aplica para el tema de los proyectos solares y hay reuniones semanales para tratar de que pasen del papel a la realidad.
Este año el país podría cerrar con unas 800 megas de nuevos proyectos de energía solar, eólica y no convencional a los que se suman los 600 megas de las nuevas unidades de Hidroituango que deberían encenderse el próximo mes.
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En una de las últimas convocatorias para nuevos proyectos, la Upme recibió 1.620 solicitudes de conexión que podrían representar unas 89,5 GW si llegan a concretarse.
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