La senadora Paloma Valencia publicó un trino este sábado que causó reacciones de todo tipo en las redes sociales, en un momento en el que país se encuentra a la espera de que se desarrolle una nueva movilización el próximo miércoles 17 de octubre y, además, con un paro nacional indefinido de los estudiantes de las insitituciones de educación superior.
#XLaEducaciónSuperior ¿Por qué no que los egresados del sistema cofinancien la educación de la siguiente generación, aportando 20% de sus salario durante 10 años después de graduarse?
— Paloma Valencia L (@PalomaValenciaL) October 12, 2018
Valencia, basándose en una columna de Jorge Iván Gonzáles en La República, dijo que una de las soluciones a la situación de presupuesto de las universidades podría ser una retribución del 20% del salario de cada egresado de las públicas durante un periodo de 10 años.
Gonzáles explica en su columna que el nivel de tributación en Colombia es muy bajo en comparación con el promedio en América Latina. Mientras que en Colombia el total de tributación dentro de la cifra del Producto Interno Bruto es del 16%, en el continente es del 24%. Y por eso, según el columnista, se entiende que el Estado no tenga recursos suficientes para tener universidades públicas fortalecidas.
En ese contexto, Gonzáles plantea que la financiación contingente al ingreso podría ser una opción para que las públicas puedan tener un panorama de estabilidad y no dependan necesariamente del presupuesto nacional.
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La financiación contingente al ingreso significa que cuando los estudiantes egresados ya sean profesionales y tengan independencia económica, podrían aportar a las universidades de donde se graduaron con una suma específica durante un periodo determinado. Y si cuando se acaba ese periodo, la deuda no ha sido saldada por completo, queda cancelada.
La senadora aterrizó la idea de Gonzáles y propuso un 20% del salario de los egresados durante 10 años. En plata blanca, esto significa que, por ejemplo, en el caso de un egresado de la Nacional que esté ejerciendo y gane un salario de $2.000.000, podría aportarle a su universidad $400.000 pesos mensuales para contribuir al presupuesto.
El problema es que el desempleo juvenil en Colombia, según la última cifra del Dane se ubica en 16,4%, y los salarios de los recién egresados son, por lo general, muy bajos.
La representante Angela María Robledo, le respondió a su colega en el Congreso aseverando que “lo que necesita Colombia es educación gratuita, y a eso se comprometió el presidente”, dijo.
De otro lado, Gabriela Delgado, la representante de los profesores, de la Nacional explicó que la idea necesita ser más estudiada.
“Si los egresados de las universidades privadas también lo hacen puede ser viable. Pero en temas de tributación lo que hay que hacer es que las personas que tienen muchos recursos en Colombia no evadan impuestos, para que esos recursos lleguen a las universidades”, concluyó.
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