El Instituto Nacional de Salud reveló en su último boletín que en el país hay 327 afectados por pólvora en lo que va de diciembre.
Los últimos casos se registraron: uno en el departamento de Caldas, uno en Cauca, otro en Valle del Cauca, uno más en Norte de Santander y 5 en Antioquia.
La reducción, con respecto al mismo periodo del año anterior, es de 24,5.8 por ciento. Los totes causan el 30 % de las lesiones y las afectaciones más comunes son las quemaduras con el 93,9% y laceraciones con 224 casos reportados. Pero también está el daño ocular con 28 casos y las amputaciones con 29 casos, teniendo en cuenta que las personas lesionadas pueden tener varias heridas al mismo tiempo.
El año pasado, a esta misma fecha, se habían quemado en el país 363 personas, es decir, 81 casos menos en 2017.
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La Superintendencia de Salud y el Instituto de Bienestar Familiar anunciaron medidas para fortalecer la vigilancia y control a los centros de salud que deben prestar los auxilios de urgencia a los quemados.
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El ICBF ha abierto 70 Procesos Administrativos de Restablecimiento de Derechos y ha impuesto 55 amonestaciones a padres de niños lesionados con pólvora durante el mes de diciembre.
De otro lado, se reveló que la Superintendencia investiga a los tres hospitales en el departamento de Magdalena en los que fue atendida la menor de cuatro años que murió en Santa Marta luego de ingerir fósforo blanco. El padre de la niña ha dicho que en la clínica de Pueblo Viejo le dieron de alta sin exámenes rigurosos.
El siguiente cuadro comparativo entre 2016 y 2017 muestra el último reporte oficial del Instituto Nacional de Salud
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