La masacre del corregimiento de El Aro, en Ituango la cometieron los paramilitares del Bloque Mineros, allí fueron asesinadas 17 personas y otras más fueron desplazadas y los despojaron de sus bienes.En su audiencia reservada ante la JEP, Salvatore Mancuso aseguró que esta masacre se habría cometido, presuntamente, por solicitud de Pedro Juan Moreno, secretario de Gobierno de Álvaro Uribe Vélez.“El Aro, yo estuve previo al Aro, porque el Aro sí va a ser desde el 96, reunido en la oficina del general Manosalva allá me encontré al general Ramírez, entre otras cosas, Iván Ramírez me lo encontré en la oficina de Elena y él me había mandado a hablar con el general Manosalva”, señaló Mancuso.El exjefe paramilitar dijo que, supuestamente, el expresidente Álvaro Uribe Vélez tendría conocimiento de estos hechos.“Fue Iván Ramírez quien me manda para que organice y coordine la operación que nos pide Pedro Juan Moreno, y Pedro Juan Moreno viene a nombre de Uribe, Uribe se ha reunido conmigo, y yo me reuní con el coronel Raúl Suárez, comandante de la Policía de Córdoba, me llevó a reunirme a la finca de Uribe, el gobernador Uribe para aquel momento, y Uribe siempre tuvo conocimiento de la operación del Aro”, aseguró Mancuso.Le puede interesar "La JEP acepta al exjefe paramilitar Salvatore Mancuso":
El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso fue aceptado en la JEP en las últimas horas. Ahora comparecerá ante la jurisdicción y ante Justicia y Paz, después de que Mancuso fuera aceptado se comenzaron a revelar algunos detalles sobre lo que contó durante una diligencia reservada y en unos documentos que envió a los magistrados que llevan el caso.Refiriéndose a los presuntos apoyos que habrían hecho las autodefensas a las campañas presidenciales, Mancuso hizo referencia a las elecciones presidenciales en 1998, aseguró que supuestamente Horacio Serpa había hablado con Carlos Castaño.“En la primera vuelta apoyamos a Serpa. Serpa se había reunido con el comandante Carlos Castaño en Cali, Carlos Castaño durmió esa noche en el palacio episcopal con el monseñor Duarte Cansino, creo que era el nombre del monseñor. En esa reunión, siendo Serpa ministro de Samper, le pidió, le ofreció a Carlos que avanzara en un proceso de negociación y que estaba dispuesto a desmovilizar todas las autodefensas”, señaló Mancuso en audiencia reservada.Según el relato del exjefe paramilitar, Serpa habría respondido que el Gobierno no tenía la capacidad para recibir los territorios que estaban en poder de las autodefensas y que no era el momento para desmovilizar a los paramilitares, además, Mancuso aseguró que quien presentó a Carlos Castaño con Horacio Serpa habría sido Orlando Henao, jefe del cartel del Norte del Valle.“Fue jefe del cartel del Norte del Valle que financiaron la campaña de Samper a través de recursos del narcotráfico. Cuando las elecciones que se estaban enfrentando entre Serpa y Pastrana casi todas las Autodefensas apoyamos a Pastrana. Carlos decía que era mucho mejor negociar con Horacio Serpa que era una persona ya conocida que traía vínculos de relaciones con el narcotráfico y era más fácil de ejercer presión y hacer pactos y convenios con personas como Serpa”, manifestó Mancuso.Sin embargo, el exjefe paramilitar dijo que al final habrían terminado apoyando la campaña de Pastrana.“Finalmente le hizo una embarrada Serpa a través de un pedido que Carlos le hizo, no recuerdo con exactitud la situación que se dio, ordenó para la segunda vuelta que apoyáramos a Pastrana a segunda vuelta y porque no pasaron el umbral de la primera vuelta del 50 % ninguno de los dos”, aseguró Mancuso.Le puede interesar "La JEP acepta al exjefe paramilitar Salvatore Mancuso":
De acuerdo con la sala de definición de situaciones jurídicas de la Justicia Especial de Paz, lo que el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso contó en sus audiencias de cuatro días en mayo, lo que aportó en varias diligencias reservadas y los documentos que entregó sustenta la manera en que se desarrolló la alianza entre el Estado, las Convivir y el grupo paramilitar de los hermanos Castaño.En una de esas audiencias, "Al coronel Barrero le pusimos mensualidad de $15’000.000”: Mancuso revela la nomina de las AUC, desde los rangos más bajos de la Policía hasta altos oficiales de las Fuerzas Militares.“A todos los que pasaron por la Brigada 11, yo le pongo el siguiente ejemplo, en la estación de Policía de San Pedro de Urabá, a los policías se le daban 200.000 pesos, a los cabos y sargentos 500.000 y a los oficiales un millón de pesos. Le pusimos una mensualidad al coronel Leonardo Barrero, creo que fue de 10 o 15 millones de pesos, no recuerdo con exactitud y al mayor René Sanabria como de 5 millones de pesos mensuales”, reveló Mancuso.Según Mancuso, las invitaciones por parte de las Fuerzas Militares eran “permanentes para hacer operaciones de fondo”.Le puede interesar:
La Jurisdicción Especial de Paz aceptó este viernes 17 de noviembre, el sometimiento "de manera excepcional" en ese tribunal de Salvatore Mancuso, excomandante de las paramilitares Autodefensas de Colombia "en calidad de sujeto incorporado funcional y materialmente a la fuerza pública".En medio de la audiencia fueron liberadas varias horas de grabación con declaraciones del exjefe paramilitar que fueron tenidas en cuenta por la JEP, en una de ellas Mancuso habló sobre la presunta relación de las AUC, con empresas y multinacionales.“Fueron varias carboneras, estuvo la Drummond, fueron varias las reuniones. Yo me reuní creo que con Carbocol. Habían otras carboneras, como tres carboneras más para que colaboraran con Autodefensas, una que luego hizo parte del Sindicato Antioqueño. Yo no recuerdo de quién vino, si fue Atkins en el que entregó el listado de estos sindicalistas que ellos acusaban de hacer parte de la guerrilla”, reveló Mancuso en una diligencia.Mancuso hace referencia a James Lee Atkins, quien a finales de los años noventa y principios de los 2000 fue jefe de seguridad de la Drummond en Colombia y a quien el pasado mes de octubre la Fiscalía General ordenó la captura del exagente de la CIA.Según la Fiscalía, él y otros líderes de la multinacional se habrían aliado con los paramilitares de alias 'Jorge 40', durante esos años en que el grupo criminal controló el departamento del Cesar.Le puede interesar:
A esta hora estamos frente a la expectativa frente a las versiones que circulan en las que se señala que el Clan del Golfo, de poner fin al denominado ‘plan pistola’ contra la fuerza pública que ya cobra la vida de más de 20 uniformados en el país.Según ha trascendido, el Clan del Golfo ofreció entre dos y tres millones de pesos por cada crimen que se ejecutará en contra de uniformados. Los delincuentes cumplieron la orden y dispararon sin contemplación. En diálogo con Mañanas Blu, el excapo paramilitar, Salvatore Mancuso habló de su labor como gestor de paz, función que le fue otorgada por el presidente Gustavo Petro. De acuerdo con Mancuso, la labor de gestor de paz no ha sido fácil por cuenta de las limitaciones con respecto al acercamiento con las víctimas, asegura que luego de hacer el acercamiento entre la oficina y el el Estado Mayor de la Organización, lo hicieron a un lado. "Tendríamos que buscar es que la Oficina del Alto Comisionado para la Paz facilite estas comunicaciones, facilite estos acercamientos y nos dé las herramientas necesarias para poder hacer nuestra labor como gestores de paz", dijo. Y agregó: "En julio salgo, empiezo a buscar la manera de ejercer la gestoría de paz y en un principio se me permitió algunos acercamientos con la Sierra Nueva de Santa Marta, que concluyó en contactar a la oficina del Alto Comisionado con los miembros del Estado Mayor de esa organización y luego que hicimos ese contacto, pues ya se me hizo a un lado". Mancuso asegura que se le impide reunirse con las víctimas en el marco de su gestoría de paz: "Se me impide que yo pueda reunirme con víctimas, me buscan, que quieren que les ayude a reparar el tejido social que rompimos, que destruimos durante el transcurso del conflicto armado y ha sido imposibilitado", señaló. Ya contó: "De hecho, el único acto al que hemos podido asistir es el de Montería. Y eso porque desde Presidencia de la República se autorizó mi participación en ese evento en la instalación de la mesa para el cierre de Ralito, pero no porque de la oficina del Alto Comisionado hubiesen tenido la voluntad o el deseo que esto se hiciera, por el contrario".Explicó que como no se le ha permitido, lo único que ha hecho hasta el momento es instalar esa mesa con una institución del Estado que tiene que ver con el Centro Nacional de Memoria Histórica. En ese sentido, manifestó que dichos permisos han sido imposibilitados desde la oficina del Alto Comisionado para la Paz: "Se nos impide tener este tipo de acercamientos con las víctimas para poder avanzar en estos temas de paz, reconciliación y no repetición".Escuche aquí la entrevista:
En el juicio contra el expresidente Álvaro Uribe, el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso reiteró que la política de seguridad democrática “funcionó porque las AUC estuvimos detrás de ella”. Esta afirmación, que ya había hecho en 2009 a una comisión de senadores mientras estaba extraditado en Estados Unidos, vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre los vínculos entre el paramilitarismo y el Estado colombiano durante el Gobierno de Uribe.El expresidente respondió a las afirmaciones de Mancuso negando cualquier relación entre su política de seguridad y los paramilitares. A través de un mensaje, Uribe sostuvo que Mancuso miente y que, desde el inicio de su mandato, las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) debieron cesar sus crímenes.Uribe enfatizó que los paramilitares se desmovilizaron, algunos fueron encarcelados y quienes incumplieron los acuerdos fueron extraditados. Según el exmandatario, su política de Seguridad Democrática contribuyó al desmonte de las AUC y permitió reducir significativamente a la guerrilla.Durante la audiencia, Mancuso también se refirió a la polémica visita que una comisión de congresistas le hizo en 2009 mientras estaba preso en Estados Unidos. Entre los puntos clave de su testimonio estuvieron el papel de Piedad Córdoba, quien, según Mancuso, fue una de las más activas en la reunión y le ofreció ayuda a Juan Carlos Sierra, alias 'El Tuso Sierra', para obtener asilo político para su familia.Mancuso aseguró que, además de los congresistas, el excomisionado de paz Danilo Rueda participó en la reunión en calidad de defensor de derechos humanos. También mencionó que Sierra manifestó su miedo de declarar en el proceso de Justicia y Paz.Sobre la participación de los senadores, Mancuso relató que Rodrigo Lara Restrepo estaba interesado en conocer detalles sobre el asesinato de su padre, mientras que Iván Cepeda y Danilo Rueda intervinieron poco en la conversación.El testimonio de Mancuso sigue generando controversia y mantiene vivo el debate sobre la relación entre el paramilitarismo y el Estado en Colombia. Mientras la justicia evalúa sus declaraciones, la defensa de Uribe insiste en que su gobierno fue determinante en la lucha contra los grupos ilegales.Siga EN VIVO la audiencia contra Álvaro Uribe hoy lunes
A propósito de que la Sala de Reconocimiento de la JEP citó al exjefe paramilitar Salvatore Mancuso para que entregue información sobre el conflicto armado en Córdoba y Urabá, desde la Fundación Forjando Futuros señalaron que la deuda pendiente con la verdad es cuáles empresas financiaron grupos al margen de ley en esa zona de Antioquia.Según la JEP, Mancuso deberá entregar información justamente sobre “las alianzas del paramilitarismo con sectores económicos en la región del Urabá; los pactos y acuerdos entre paramilitares y sectores políticos en el Urabá”, según se lee en el auto citatorio, de esta diligencia que se llevará a cabo los días 2, 3 y 4 de abril.El abogado Gerardo Vega señaló que en Colombia deben ser juzgadas dichas compañías, como ocurrió en Estados Unidos con la condena a la bananera Chiquita Brands."Aquí lo que queda pendiente y lo que está pendiente es la verdad de quienes financiaron, promovieron, financiaron, patrocinaron el paramilitarismo y la guerra que hubo en Urabá. Para nuestra opinión, eso es lo importante de la declaración de Salvatore Mancuso, Chiquita Brands y el empresariado que financió el paramilitarismo. Lo demás ya se conoce", aseguró Vega.La diligencia contará con la participación de las víctimas y será reservada, es importante recordar que recientemente la Corte Constitucional tumbó el sometimiento del exjefe paramilitar ante la JEP, sin embargo, puede asistir como testigo.“El despacho relator de la Situación territorial de Urabá se encuentra facultado y estima útil, necesaria y pertinente la práctica del testimonio del señor Salvatore Mancuso Gómez en el marco de su investigación y en esos términos procederá”, señala la Sala en el documento que oficializa esta citación del exjefe como testigo.
La Sala de Reconocimiento de la JEP citó al exjefe Salvatore Mancuso para que entregue información sobre el conflicto armado en Córdoba y Urabá, la diligencia se hará los días 2, 3 y 4 de abril.“El despacho relator de la Situación territorial de Urabá se encuentra facultado y estima útil, necesaria y pertinente la práctica del testimonio del señor Salvatore Mancuso Gómez en el marco de su investigación y en esos términos procederá”, señala la Sala.La diligencia contará con la participación de las víctimas y será reservada, es importante recordar que recientemente la Corte Constitucional tumbó el sometimiento del exjefe paramilitar ante la JEP, sin embargo, puede asistir como testigo.Según la decisión conocida por Blu Radio Mancuso deberá entregar información sobre:La operación de despojo, vaciamiento y repoblamiento de territorios; el relacionamiento con miembros de la fuerza pública para la expansión y consolidación del paramilitarismo en Córdoba; las alianzas del paramilitarismo con sectores económicos en la región delUrabá; los pactos y acuerdos entre paramilitares y sectores políticos en el Urabá.
La segunda parte de la audiencia del 24 de febrero en el juicio contra el expresidente Álvaro Uribe estuvo marcada por constantes objeciones y llamados al orden. El testimonio del senador Iván Cepeda, quien compareció en calidad de testigo, generó tensión entre la defensa del exmandatario y el congresista.El abogado Jaime Granados cuestionó la falta de precisión en algunas de las respuestas de Cepeda. Según el defensor de Uribe, cuando el senador fue interrogado por la Fiscalía, detalló con exactitud las fechas de sus visitas a cárceles y sus encuentros con exparamilitares. Sin embargo, en el contrainterrogatorio, evitó precisar los encuentros que sostuvo con Deyanira Gómez, esposa de Juan Guillermo Monsalve, testigo clave en el caso.En diálogo con Mañanas Blu, el abogado del expresidente Álvaro Uribe Vélez, Jaime Granados, entregó detalles sobre la audiencia, en la que el senador Iván Cepeda fue interrogado. Granados sostuvo que el senador Iván Cepeda ha utilizado su posición para influir en las declaraciones de testigos en el caso, precisamente señalando las gestiones que Cepeda realizó a favor de Juan Guillermo Monsalve. "El toque quedó muy claro gracias al contra interrogatorio" manifestó Granados, refiriéndose a los esfuerzos del senador para facilitar testimonios en contra del expresidente.Uno de los aspectos más discutidos fue la supuesta intervención de Cepeda, quien, según Granados, buscó favorecer a Monsalve. Afirmó que esto se evidenció en acciones previas a testimonios donde Cepeda habría intercedido para mejorar las condiciones de reclusión del testigo. Según él, la diferencia entre las acciones de Cepeda y las acusaciones en contra de Uribe son la esencia del juicio, lo que plantea la necesidad de un examen más profundo. Hay que decir que en otro punto del interrogatorio, Granados logró que Cepeda reconociera que no tenía pruebas directas de que Álvaro Uribe Vélez y su hermano Santiago Uribe hubieran participado en la conformación del Bloque Metro de las autodefensas. Este reconocimiento fue resaltado por la defensa del expresidente como un elemento clave para desvirtuar la acusación.Escuche aquí la entrevista:
El cuarto día de juicio contra el expresidente Álvaro Uribe por presunta manipulación de testigos estuvo marcado por objeciones a las intervenciones del senador Iván Cepeda y denuncias de amenazas contra el abogado Jaime Lombana.Lombana, representante del expresidente Uribe, denunció que fue víctima de una amenaza en Bogotá. “Una moto con dos personas se me vino de frente; el parrillero, apuntándome con el dedo, me gritó: ‘Cuídese, paraco, hijo de p$%’”, relató. Además, aseguró que su oficina fue hackeada y que perdió documentos sensibles del caso, por lo que pidió a las autoridades investigar lo ocurrido.Durante la audiencia, el senador Iván Cepeda expuso detalles sobre su primer encuentro con el exparamilitar Juan Guillermo Monsalve en la cárcel de Cómbita, Boyacá, en septiembre de 2011. Cepeda reiteró que Monsalve solicitó ser escuchado y negó haberle ofrecido dinero para testificar en contra de Álvaro Uribe y su hermano Santiago Uribe. También afirmó no conocer personalmente a Carlos Eduardo López Callejas, alias ‘Caliche’, señalado de haber presionado a Monsalve para retractarse de sus declaraciones sobre los presuntos vínculos del expresidente con el Bloque Metro de las AUC.Uno de los momentos más tensos ocurrió cuando Cepeda mencionó las visitas que realizó a exparamilitares detenidos en Estados Unidos junto con Piedad Córdoba y Rodrigo Lara. En su intervención, hizo referencia a una reunión con Salvatore Mancuso, en la que el exjefe paramilitar le habló de dos encuentros con Álvaro Uribe. Ante esto, el abogado defensor Jaime Granados interrumpió su declaración, argumentando que Mancuso será testigo en el juicio y que es él quien debe referirse a esos hechos, no Cepeda. La jueza aceptó la objeción, limitando las menciones a una posible relación entre Uribe y Mancuso.Finalmente, Cepeda aseguró que no conoce personalmente al abogado Diego Cadena, exdefensor de Uribe, quien está procesado por presunta manipulación de testigos.