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La Procuraduría y la Fiscalía llegaron a la vereda Bocas del Manso, en zona rural de Tierralta, Córdoba, para recolectar información sobre un presunto caso de abuso de autoridad por parte de diez uniformados del Batallón Junín del Ejército.
Pero cuando estos funcionarios llegaron al territorio no se encontraron únicamente con los pobladores de Bocas del Manso, pues hasta allí llegaron comunidades indígenas y campesinas de otras veredas aledañas, el objetivo era denunciar otros presuntos casos de excesos por parte de la fuerza pública, que se habrían registrado también en sus comunidades.
“Han llegado a atropellarnos como campesinos, hemos tenido campesinos muertos, gente abaleada, a un compañero de los llanos del tigre la partieron una pierna eso fue a principios de este año”, le dijo a Blu Radio Deniberto Ávila, líder de una comunidad en Tierralta.
Aseguran que incluso algunos de estos casos han sido denunciados ante las autoridades, pero hasta el momento no han obtenido respuestas.
“En estos últimos cuatro años se ha venido presentando esto frecuentemente, esperamos que esta no sea una más, que se tomen acciones”, dijo Ávila sobre el caso de Bocas del Manso.
Por su parte, Adalfisa Saenz, de la comunidad indígena embera, aseguró que “nosotros los indígenas lo que queremos es estar en paz, que los gobierno cumplan su palabra, nosotros los embera no queremos que suceda más esto”.
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