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‘A todos nos esperan en casa’, esa fue la consigna de más de 50 mujeres, todas ellas madres de manifestantes y de policías, quienes se reunieron en una eucaristía en Villavicencio para pedir el cese de la violencia en el país en medio de la protesta social de los últimos días.
Salimos muchos a marchar en paz y hay muchos que no ven eso y aprovechan para salir y hacer vandalismo, hacer el mal a los demás y no se dan cuenta que nosotras como madres salimos a marchar y a protestar por algo, a pedir justicia
A su paso Sandra González, madre de un joven policía, envió un sentido mensaje: “Nosotros queremos decirles a todos que por favor ya paren esto, yo no quiero recibir un familiar en cuatro tablas, ni mucho menos, yo quiero recibirlo, darle un abrazo, yo no quiero recibirlo en una caja”.
La misa fue presidida por el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Óscar Urbina, quien envió un mensaje de paz: “Es a través de la fraternidad que nosotros podemos hacer un país nuevo, en paz y justo. Tenemos que sepultar los odios, las desigualdades, las injusticias, descubrirnos el rostro porque somos hermanos”, dijo monseñor.
En medio de la eucaristía se entregaron flores blancas como muestra de paz y de respeto entre colombianos.
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