Placa de Uribe en Congreso es una “afrenta” a víctimas, dice senadora Esmeralda Hernández

La senadora Esmeralda Hernández ha sido parte de un debate en el país sobre la instalación de la placa que honra al expresidente Álvaro Uribe en el Congreso de la República. Justamente, ella fue la que presentó una acción de nulidad para retirarla. Cabe recordar que la placa fue instalada mientras Ernesto Macías era presidente del Senado.En diálogo con Mañanas Blu con Camila Zuluaga, Hernández cuestionó la legalidad de la placa, señalando que su instalación careció de los procedimientos administrativos requeridos en el momento. Según dijo, el hecho “no tiene motivación alguna”.En ese sentido, subrayó que esta situación es una afrenta a las víctimas de los crímenes cometidos durante el mandato de Uribe, cuyo Gobierno ha sido marcado por la controversia y la violencia.La legalidad y el respeto por las víctimasLa senadora argumentó que en períodos de polarización política como el que vive Colombia, es esencial enfocarse en el respeto a la memoria histórica y que el reconocimiento en el Congreso debería ser reservado para quienes han luchado por los derechos humanos y las comunidades más vulnerables.“Creo que no estamos enfocándonos en un tema de polarización, sino que yo creo que el hecho de tener una placa en un recinto que representa la diversidad del país, que representa las regiones en el máximo recinto, se supone, de la democracia, es un debate que es necesario hacer por varias cosas”, agregó.Ante la pregunta de si vale la pena abordar esta polémica en un contexto tan polarizado, Hernández defendió su postura al afirmar que la discusión no es nueva y que ya existe una polarización profunda en el país y se debe priorizar a las víctimas.“Creo que tener una placa exaltada con el presidente, en el que su período fue el protagonista de muchísimos crímenes de Estado de lesa humanidad, que atenta contra derechos humanos y dejaron cientos de víctimas, creo que es una afrenta justamente a las víctimas y yo creo que no es un debate superficial, creo que no es un debate en el que se pone sobre la mesa una afrenta a las víctimas, una burla, las víctimas de esos gobiernos”, recalcó.