Actualizado: 7 de sept, 2018
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Un migrante con retorno. Ese es el rostro de un joven venezolano, de un muchacho que salió de su país natal y hoy se encuentra tomando un respiro en Bucaramanga. Al salir de su tierra, sintiendo el hambre y la impotencia de entregar a los suyos un pedacito de vida digna, optó por tomar camino al Ecuador. Tras casi un mes de camino a pie, en busetas, en camiones, de algún conductor que se apiadaba de él para acercarlo por unos cuantos kilómetros, llegó por fin a su destino. Pero no soportó y se devolvió.