SuperSalud ordenó prorrogar un año más la vigilancia especial a Medimás

La Superintendencia de Salud ordenó la prórroga de la medida de vigilancia especial a la EPS Medimás, que es la más grande del país con alrededor de cuatro millones quinientos mil afiliados.

La resolución de la Superintendencia está basada en conceptos técnicos de la evaluación inicial sobre posibles riesgos para la prestación del servicio de salud. Esa medida, significa que el 80% de los recursos que son girados a la EPS por el Gobierno por cada uno de sus afiliados, continuarán siendo entregados directamente a los operadores con base en una lista que Medimás le hace llegar a Administradora de Recursos del Sistema de Seguridad Social en Salud. Aunque la decisión ya está en firme, la Superintendencia continúa en los trámites de notificación. 

Pero la resolución también ordena otras cosas. Garantizar la prestación de los servicios de salud en los diferentes niveles de complejidad donde la EPS presenta cobertura geográfica y poblacional. Reducir la tasa de incidencia de las Peticiones, Quejas y Reclamos, optimizar la gestión realizada por la entidad para el manejo y control de la enfermedad crónica renal y las de seguimiento reportadas en la cuenta de alto costo, proveer la información solicitada por la Superintendencia de Salud de forma oportuna, confiable, clara y suficiente, y garantizar el adecuado flujo y control de los recursos de la UPC, que permita evidenciar la gestión de los procesos de contratación, entre otras solicitudes.

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Y es que el informe de la SuperSalud resalta situaciones importantes. En primer lugar, asegura que en el régimen contributivo Medimás pasó de tener 3.838.121 afiliados en agosto de 2017 a 3.383.337 en febrero de 2018. En afiliados del régimen subsidiado Medimás pasó a ganar 3.884 pacientes, pero la tendencia general registró una pérdida de 9,18% de afiliados. 

El informe además añade: “Se advierte una exposición de la entidad a un riesgo operativo en el componente de la planeación de la atención en salud y un riesgo de resultados negativos en salud por inadecuada gestión de la atención de los pacientes consultantes debido al volumen de diagnósticos inespecíficos, como los signos y síntomas mal definidos”. 

En lo que tiene que ver con el componente financiero, el informe resalta que se evidenció falta de gestión para lograr la depuración de las partidas conciliatorias. “El reconocimiento de ingresos por concepto de cuotas moderadoras, copagos y recobros al Fosyga, presenta inconsistencias frente a lo indicado(…). Ya que la entidad indica realizar estimaciones”. 

Pero no para ahí. El informe también establece que la información remitida por la entidad en los temas de las reservas técnicas no fue suficiente en el análisis inicial y complementa que “en el modelo financiero la entidad proyectó un valor negativo de solvencia de $875.317 millones. Sin embargo, en la ejecución cerró con un valor negativo de $1.286.886 millones, generando una diferencia negativa por $411.569 millones”. 

Finalmente, un detalle que cobra relevancia es que la Supersalud le ordene a Medimás garantizar el adecuado flujo de la Unidad de Pago por Capitación en un momento en el que se ha denunciado, por varios sectores de la salud, que la EPS tiene un contrato millonario con la empresa Century Farma, propiedad de los accionistas de la entidad prestadora por más de 280 mil millones de pesos. La medida ya tiene vigencia, lo que quiere decir que durante 361 días más Medimás seguirá siendo vigilada en profundidad por la Superintendencia.