El anuncio del presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, sobre un posible aumento de 3.000 pesos en el precio del galón de ACPM ha generado una intensa controversia en el sector del transporte de carga en Colombia.
Los transportadores han expresado su rechazo argumentando que un incremento de tal magnitud tendría consecuencias negativas tanto para la industria como para el consumidor final. Organizaciones como Fedetranscarga y la Cámara Intergremial del Transporte (Unidos) han manifestado su desacuerdo con la propuesta de ajuste en el precio del combustible. Arnulfo Cuervo, vicepresidente de Fedetranscarga, aseguró que la situación económica del país no permite asumir un aumento tan pronunciado en los costos de operación, lo que tendría un impacto directo en los precios de flete y, por ende, en el bolsillo de los colombianos.
“Aumentar 3.000 pesos el precio del combustible por galón hoy implicaría en los costos que subimos los transportadores, que la operación de una tractomula mensualmente puede aumentar con relación a esos costos alrededor de cuatro millones y medio de pesos. Y eso determinaría que yo como propietario de la tractomula tendría que parar el camión porque no sería rentable la operación del mismo. Y en ese orden de ideas, Colombia estaría enfrentando y no un eventual, sino de un puntual desabastecimiento, porque el 99 % de la carga del país se mueve por carretera y en la carretera la mueven los camiones y esos camiones, el 98 % son camiones diésel”, dijo el vicepresidente de la federación.
El debate se ha centrado en encontrar un equilibrio entre la necesidad de aumentar los ingresos para solventar deficiencias en los fondos de estabilización de precios del combustible y no perjudicar a la economía nacional. Mientras que Ecopetrol defiende la idea de un ajuste de precios basado en costos y utilidades operativas, los representantes del sector del transporte insisten en que cualquier incremento debe ser evaluado en función de la capacidad económica del país y su impacto en la recuperación económica.
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“Por supuesto nos causa más que incertidumbre escuchar al presidente de Ecopetrol diciendo que puede haber un aumento este año de poquito, de 2.000 a 3.000 pesitos, dice el presidente, dice que eso es poquito. Ahora bien, por supuesto que el presidente de Ecopetrol no puede llegar a determinar en un momento los precios de los combustibles, pero sí tenemos que entender que está haciendo eco de lo que en presidencia del Ministerio de Minas y Hacienda se está planteando reformar el precio del diésel en el país”, aseguró Cuervo.
Fedetranscarga anunció que este miércoles 6 de marzo participarán de las marchas que se llevarán a cabo en Bogotá para rechazar las políticas del Gobierno del presidente Gustavo Petro.
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“Nosotros en esa marcha que está llamada el país en general para que todo este tipo de medidas no solo arbitrarias, sino sin fundamentos técnicos, sin fundamentos fácticos, se lleguen a determinar en contravía de la economía del país, de la productividad, de ese desarrollo que queremos, de esa posibilidad de inversión”, agregó Cuervo.
Las negociaciones entre el sector del transporte de carga y el Ministerio de Hacienda continúan en busca de un consenso sobre la fórmula adecuada para ajustar el precio del ACPM, pero hasta el momento no se han alcanzado acuerdos definitivos.
Y es que Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol, anunció un posible aumento en el costo del diésel de entre $2.000 y $3.000 por galón para el año 2024. Esta medida se justifica por la necesidad de ajustar los precios del combustible a la paridad internacional, dado que el ACPM se encuentra actualmente por debajo de estos valores. El precio del diésel se mantiene en un promedio de $9.065 por galón.
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