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Tumaco, entre el temor y la zozobra por asedio militar contra alias ‘Guacho’

El puerto amaneció con una visible presencia de la Fuerza Pública y el temor que genera entre los habitantes el paso a Esmeraldas, Ecuador.

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BLU Radio. Tumaco / Foto: Blu Radio.

Luego de confirmarse el asesinato de los dos periodistas y un conductor del diario ecuatoriano El Comercio, a manos de disidencias de las Farc al mando de alias ‘Guacho’, en cada esquina de Tumaco, en la frontera con Ecuador, hay presencia del Ejército y son constantes los retenes de la Policía.

Los habitantes del puerto amanecen este fin de semana en medio del asombro por los operativos militares y las exigencias y controles de los grupos ilegales en la zona.

Hasta hace seis meses era normal que muchos colombianos visitaran la zona de Esmeraldas, en Ecuador, o que desde ese país llegaran personas a Tumaco, pero hoy el panorama es distinto. 

Vea aquí: Avanzan operaciones contra alias ‘Guacho’ y disidencias en frontera con Ecuador

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Para ir de Tumaco a Esmeraldas, zona del secuestro de los periodistas y los atentados de ‘Guacho’, el trayecto de dos horas inicia con un recorrido en bus hasta llegar a Imbili, que vale $8.000.

Una vez allí hay que tomar otro vehículo para ir por tierra a San Lorenzo y luego hasta Limones. Llegado a ese lugar, el destino es Esmeraldas, a donde se viaja en lancha. Todo el trayecto cuesta 35.000 pesos, aunque al atravesar la frontera los cobros son en dólares.

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Es un recorrido selvático, húmedo y a merced de bandas dedicadas al narcotráfico.

Gloria Ruiz, una mujer que cruza la frontera tres veces al mes, dice que “cada día es peor. Son constantes los retenes, tanto militares como de hombres de lo que llaman disidencias. Incluso, últimamente hay que pedirle permiso a los ilegales para llegar a Ecuador”.

Con ese panorama han disminuido hasta 30% los viajes a zonas rurales, según aseguran los transportadores. En la frontera es evidente la tensión, la presencia militar y, en general, los problemas sociales que deja el narcotráfico y el control territorial de las llamadas disidencias.

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