Se trata de Marieke Voorsluijs, una diseñadora textil y fundadora del ‘Club Geluk’ quiso crear una réplica de su hijo debido a la etapa de adolescencia por la que pasa y que ha generado el rechazo hacía su madre. El muñeco costa de una gorra tejida, la cara del joven con aplicaciones detalladas, manos con uñas y accesorio, un pantalón, saco, tenis, iPod y algunos artículos predilectos del joven. Voorsluijs tardó dos meses en terminar la réplica de su hijo de tamaño real, que ahora en las noches es su compañero para dormir e incluso lo saca a pasear.