El internet es una herramienta fundamental en el mundo de hoy, porque facilita acceder a todo tipo de información, ya que es como una biblioteca gigantesca en la que podemos encontrar casi cualquier dato que deseamos. Estar fuera de internet, es una manera de estar desconectados del mundo. De hecho, una de las formas como hoy se marca la desigualdad en infraestructura, es con la falta de este servicio.
Pues bien, la vereda La Cabaña no tenía acceso a internet, es más, si algún habitante quería conectarse, tenía que viajar 45 minutos hasta el casco urbano para hacerlo. Este es un pueblito ubicado en el municipio de San Pedro de Urabá, en Antioquia. Ceneris Espitia, una mujer inquieta y emprendedora, se dio a la tarea de llevar internet a su vereda.
Hizo un préstamo y llevó una antena satelital con la que logró conectar a su pueblo con el mundo. Gracias a esa gestión, ahora tiene su microempresa “CENE Wifi”, con la cual provee internet a todos los habitantes de su pueblo y permitió a 250 estudiantes continuar sus clases en esta pandemia.
Muchas veces hablamos de emprendimiento y de la necesidad de arriesgarnos a romper esquemas para seguir adelante, pero pocas veces encontramos ejemplos como el de Ceneris. Su historia genera muchas lecciones de vida, yo hoy señalo tres:
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- Ser capaces de encontrar en las necesidades y carencias, oportunidades para crecer. Dejar de quejarnos y comenzar a ocuparnos en responder a los desafíos que la realidad plantea.
- Hay que ser valientes para salir adelante. Eso implica asumir los riesgos y ser responsables en los planes que elaboramos, sin darnos por vencidos ante los obstáculos que saldrán en su realización.
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- Siempre hay que pensar en la comunidad, en cómo poderle servir. No solo en el interés personal, sino en ayudar a los otros, ya que la generosidad y la solidaridad que entregamos, se devuelven y nos benefician.
El proyecto de Ceneris recibió el reconocimiento en el encuentro internacional “Mujeres incansables: Retos y logros para reinventarse en tiempos de crisis” de la Fundación Microfinanzas BBVA, por su labor como una emprendedora que ha implementado la tecnología en medio de toda la crisis que ha generado la pandemia.
Me gustan estas historias porque sirven de motivación para muchos de nosotros, que tal vez, con más posibilidades, hemos decidido darnos por vencidos y nos alimentamos de muchas tristezas diarias. Si ella pudo, tú puedes.
Escuche la reflexión y la opinión de Alberto Linero en Mañanas BLU:
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