Farc vive momentos tensos en su aterrizaje en la vida política

Para la Farc, el partido político que surgió tras la entrega de armas de la que fue la guerrilla más antigua del hemisferio occidental, su aterrizaje en la legalidad ha tenido momentos tensos que seguramente no estaban en principio dentro de sus cuentas.

Si bien una de las principales condiciones que impusieron los ex integrantes del secretariado de las Farc durante cerca de cinco años de negociaciones en Cuba era que debían contar con garantías para buscar con votos la defensa de sus ideas, seguramente ni Timochenko ni Iván Márquez calcularon que su presencia en las calles de municipios y ciudades y en la plaza pública haciendo política, iba a reflejar el repudio mayoritario de los colombianos ante sus crímenes.

Este fin de semana, Rodrigo Londoño, candidato presidencial de la Farc e Iván Márquez, su cabeza de lista al Senado, sufrieron un golpe de realidad, al sentir en carne propia el rechazo, las rechiflas, los abucheos y el clamor de un grupo de personas en Caquetá y en Quindío, que consideran que todavía no han cumplido los requisitos para hacerse contar en las urnas.

Londoño, antiguo máximo jefe de esa guerrilla, fue recibido con arengas en su contra, con manifestaciones, algunas espontáneas y otras preparadas, incluso con lanzamiento de objetos contra la camioneta blindada que lo transportaba, en Armenia, capital del departamento que lo vio nacer.

La gente le increpaba a Timochenko porque según ellos, primero debía responder por los crímenes cometidos por las Farc y después eventualmente podría salir a hacer política.

Para algunos, que los exintegrantes de las Farc salgan a hacer campaña sin haber pasado por el cedazo de la Justicia Especial de Paz y sin que hayan contado toda la verdad y sin que hayan reparado a sus víctimas, no es más que una burla y un desafío a los colombianos...

Esa misma situación tensa le ocurrió a Timochenko en Quimbaya, mientras que, en La Tebaida, su pueblo natal, tuvo voces de apoyo y de reconocimiento.

Entre tanto, Iván Márquez tuvo que cancelar un acto público que tenía previsto en Florencia, Caquetá, su tierra natal, en donde hubo manifestaciones, protestas y hasta ruptura de afiches del partido de la Farc, en rechazo a que este hombre, que sembró de dolor y muerte esa zona del país, esté pidiendo votos y echando discursos en las mismas calles que sufrieron los estragos de su barbarie...

Las reacciones no se hicieron esperar y mientras algunos candidatos presidenciales como Iván Duque justificaron la posición de la gente que rechazó el aterrizaje en política de las Farc, otros como Humberto De La Calle creen que esta reacción no es positiva para la reconciliación de los colombianos.
 
Vea aquí: ‘Timochenko’ fue abucheado en recorrido por las calles de Armenia

En todo caso, hoy seguramente para quienes formaron parte de las Farc y pretenden hacer política, la lección está aprendida, no se sabe cuál sea el camino que adopten, pero seguramente, en caso de que decidan continuar en plaza pública, tendrán que asimilar esas voces de repudio que con razón existen en Colombia hoy por sus actuaciones. Toma tiempo perdonar y más si no hay aún un proceso de rendición de cuentas ante la justicia.