Como estaba previsto, no prosperó la moción de censura contra el ministro de Defensa Carlos Holmes Trujillo en la Cámara de Representantes.
Con 136 votos a favor de su continuidad y 24 votos por su retiro del gobierno, Trujillo logró sortear el primero de dos escollos políticos, puesto que todavía debe superar otro debate similar en el Senado.
Los partidos políticos opositores al Gobierno del presidente Iván Duque pretendían repetir el escenario que hace 11 meses llevó al entonces ministro de Defensa, Guillermo Botero, a renunciar antes de que se estrenara la figura de la moción de censura en el Congreso.
El argumento de partidos como la Colombia Humana, el Polo Democrático y otros declarados opositores al gobierno para promover la moción de censura en esta oportunidad tuvieron relación con la demora del ministro Carlos Holmes Trujillo para pedir disculpas por los excesos de algunos policías tras las protestas de noviembre del año pasado.
Trujillo agradeció a los congresistas que le dieron su voto de confianza y se comprometió a seguir trabajando por mejorar la seguridad para los colombianos, aunque el escenario no es sencillo, porque además de superar el siguiente debate de moción de censura en el Senado, que se realizará el jueves de la próxima semana, los próximos días significan un gran desafío frente al manejo que le dé a la minga indígena que tiene previsto movilizarse hacia Bogotá y coincidirá con las protestas de los sindicatos, convocadas para el próximo 21 de octubre.
En materia política, Carlos Holmes Trujillo por ahora sale fortalecido, con una postura férrea que busca captar votantes de un sector del uribismo y con la indecisión de saber cuándo se lanza a la piscina de los candidatos presidenciales para 2022, escenario complejo, ante la cantidad de adversarios que se ha granjeado con sus recientes posiciones.
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