Masacres y abusos de miembros de fuerza pública coinciden con mal momento de MinDefensa

Más de 60 masacres se han cometido durante este año en el país, de acuerdo con las cifras de organizaciones no gubernamentales que le hacen seguimiento a la violencia en el país.Este fin de semana hubo matanzas en Nariño, Chocó y Soacha, y hubo otros asesinatos en regiones convulsionadas como Tarazá, en el Bajo Cauca antioqueño, en donde la sevicia de grupos narcotraficantes como el Clan del Golfo, sigue atemorizando a la población.En zona rural de Tumaco hubo tres muertos, dos heridos y dos desaparecidos, además de una situación complicada en el resguardo indígena Awá, tras duros combates entre la columna Oliver Sinisterra, disidente de las Farc, y la banda narcotraficante conocida como “Los Contadores”.En Quibdó, tres hombres con antecedentes penales fueron asesinados en una reunión en la que se pretendía definir quién sería el jefe de la banda criminal Los Palmeños, una “oficina de cobro” al servicio del narcotráfico.En Soacha, muy cerca de Bogotá, en el barrio Ciudadela Sucre, tres hombres jóvenes fueron asesinados, aparentemente en medio de un ajuste de cuentas por microtráfico de drogas en el municipio.De acuerdo con las cifras de Indepaz, este año han sido cometidas 63 masacres en el país, una cifra que por supuesto mantiene en alerta a las autoridades; el ministro de Defensa Carlos Holmes Trujillo ha atribuido al narcotráfico la oleada de violencia que afronta el país y por eso ha dicho que es urgente el regreso de la aspersión aérea con glifosato de los cultivos de hoja de coca.Trujillo afronta un momento complejo en su cartera, por abusos de la Fuerza Pública, por fallos de la justicia y por enfrentamientos públicos con contradictores políticos. También ha recibido críticas de varios sectores porque consideran que ha sido intransigente y poco empático en el manejo de la crisis por casos como el de Javier Ordoñez y Dilan Cruz.A eso se suman las voces que dicen que el ministro de Defensa está actuando y pensando como precandidato presidencial y no como jefe de una cartera que tiene en sus manos la tranquilidad de los colombianos y que hoy, se encuentra en riesgo por la violencia desbordada en varias regiones del país.Escuche la opinión y el análisis de Ricardo Ospina en Mañanas BLU: