Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reciba notificaciones de Blu Radio para tener las principales noticias de Colombia y el mundo.
No activar
Activar

Publicidad

Cerrar frontera por el Darién “no es una opción” para Panamá, dice candidato Ricardo Lombana

El candidato panameño Ricardo Lombana dijo que "no se puede tapar el sol con un dedo". Señaló que cerrar la frontera con Colombia no es viable, como argumentan otros candidatos a la Presidencia.

Migrantes en el Darién
Migrantes en el Darién
Foto: AFP

El discurso antimigración se coló en la campaña electoral en Panamá, que concluye este jueves antes de las elecciones del 5 de mayo, con candidatos que prometen "cerrar" la selva del Darién, la frontera natural con Colombia, mientras otros, con un tono más conciliador, tachan esa propuesta de "irreal", destacando que la clave es una mayor lucha contra la trata y el apoyo a los países de origen.

En diálogo con Mañanas Blu, con Camila Zuluaga, el candidato Ricardo Lombana dijo no estar de acuerdo con cerrarla. Para él, “no es una opción” viable como lo han dicho otros candidatos y, por el contrario, consideró poner en marchar estrategias para el “control migratorio”.

No podemos tapar el sol con un dedo, las migraciones existen desde que existe la humanidad y cerrar la frontera no es una opción, como lo plantean otros candidatos. La opción es controlar el movimiento migratorio y tenemos varias propuestas y frentes de acción”, sentenció Lombana.

En ese sentido, mencionó que una de sus ideas es “el combate al crimen organizado que se aprovecha de los migrantes y está causando estragos” porque hay una relación, recalcó, con el tráfico de drogas y el tráfico de personas.

Migrantes en el Darién
Foto: AFP
Foto: AFP

Publicidad

Uno de los más duros en su posición de cerrar o no la frontera, es el antiguo ministro de Seguridad Pública José Raúl Mulino, que lidera las encuestas a pesar de su candidatura inesperada, al sustituir in extremis al inhabilitado expresidente Ricardo Martinelli.

"Parar la migración esa, yo cierro el Darién", dijo rotundo a un pequeño grupo de periodistas, entre los que se encontraba EFE, durante una caminata como parte de su campaña electoral en el extrarradio de la capital.

Publicidad

Mulino aseguró que pediría apoyo a los países de la región implicados en el flujo migratorio, como Colombia y Estados Unidos, al entender que "Panamá no es un país de tránsito" y que muchos migrantes son víctimas de trata: "Vamos a cerrar Darién y vamos a repatriar a todas estas personas como corresponda".

En el otro extremo de la intención de voto, sin apenas posibilidades, está la independiente Zulay Rodríguez, que comparte un mismo mensaje: “Cerrar la frontera”, sentenció tajante a EFE al preguntarle por la crisis migratoria en Darién, por donde ya han pasado más de 130.000 personas en lo que va de año en su camino hacia Norteamérica.

Rodríguez ha mantenido un fuerte discurso antimigración desde el hemiciclo al tener una férrea posición en contra de la comunidad venezolana, que supone más del 60 % de los migrantes que cruzan el Darién, y que en Miami llegó a nombrarla “persona non grata”.

En el Darién, el flujo sigue

Bajo Chiquito es el primer poblado al que llegan los migrantes tras días de caminata por la selva. Allí las autoridades panameñas llevan un férreo control, tomando los datos personales de los recién llegados.

Publicidad

En 2023 registraron la cifra histórica de 520.000 migrantes, y este año se podría romper ese récord.

En 2022 por estas fechas habían pasado cerca de 20.000 personas, en 2023 unos 128.000 y ahora más de 134.000.

Publicidad

Los crímenes también han ido en aumento. Del lado colombiano, el flujo migratorio lo controla la agrupación el Clan del Golfo, que según estimaciones ingresaron unos 68 millones de dólares el año pasado por las tasas que cobran a los migrantes, mientras que del lado panameño pequeñas bandas los atemorizan y roban.

"Duro (...) Allá nos pasó de todo, porque robaron a mucha gente también", afirma a EFE la venezolana Alexandra Villalobo, de 35 años, con su nieta en brazos. Explica que unos encapuchados con pistolas y cuchillos les hicieron pagar bajo amenazas unos 100 dólares a cada uno como tarifa de paso.

En otros casos, cuando no pagan, las mujeres son violadas. Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció, antes de que las autoridades panameñas no le renovaran los permisos, que habían atendido a más de 1.300 personas por violencia sexual en el Darién entre abril de 2021 y enero de 2024, y que podrían ser más.

El venezolano Héctor Martínez, un ingeniero químico de 44 años, aseguró a EFE que fue testigo de varias de esas violaciones. Explicó que mientras cruzaba la selva iba con un grupo de unas 70 personas y al llegar a un punto les abordaron varios encapuchados con armas. Luego, repitiendo el relato de otras muchas víctimas, les subieron a un alto y allí les robaron. Entre el grupo separaron a cinco venezolanas, de entre 16 y 30 años, y las violaron.

Publicidad

Les dijeron "que se desnudaran y obviamente nosotros no veíamos porque estábamos boca abajo, nos pusieron boca abajo, pero se escuchaba", recuerda Martínez desde el albergue gubernamental de Lajas Blancas, al que se llega tras varias horas en canoa por el río Tuquesa desde Bajo Chiquito.

"Delante de nosotros, sí señor", insiste. Las conocen bien, algunas recibieron atención médica. "Ya las muchachas algunas se han ido y otras no quieren ser señaladas y no quieren decir quiénes son".

Publicidad

Para tratar de poner freno a estos crímenes, EFE fue testigo en abril del despliegue de fuerzas especiales panameñas de la policía fronteriza (Senafront), que se adentró en la selva para tratar de capturar a estos delincuentes que atacan a los migrantes.

El cierre, irreal

Para otros candidatos, como el expresidente Martín Torrijos, la clave está, además de "seguir teniendo controles", en tener en cuenta que "esta crisis no va a cambiar mientras no mejoren las condiciones de los otros países en América Latina. Si bien Panamá es un país de tránsito, toca controlar dándoles garantías y los derechos a los migrantes y también velar para que se respeten las normas migratorias", explicó a EFE.

El candidato antisistema Ricardo Lombana, del Movimiento Otro Camino (Moca), es rotundo ante la propuesta de cerrar el Darién, algo "irreal, la migración, desde que existe la humanidad, no se detiene con murallas, ni con muro".

"Candidato que hable de que va a cerrar la frontera está mintiendo, las fronteras no se pueden cerrar por más que pongas muros, los migrantes y las migraciones se seguirán moviendo, por ahora de sur a norte, pero eso podrá cambiar en algún momento", afirmó a EFE Lombana, uno de los aspirantes a la presidencia que hace sombra a Mulino y espera dar la sorpresa.

Publicidad

Para este candidato, la coordinación entre los diferentes servicios de inteligencia de los países implicados en la ruta migratoria es clave, algo que les permitirá "combatir el crimen organizado y permitir una migración segura", además de buscar una mayor cooperación internacional, para que "se fortalezcan las democracias y se subsanen las desigualdades económicas y sociales que están haciendo que muchos migrantes se muevan hacia el norte".

"Ese es el rol de Panamá. Panamá desde que nació antes de ser República nunca ha cerrado fronteras, entonces sería ir contra la historia natural de nuestro país y lo que nos ha permitido ser lo que somos hoy", sentenció.

Publicidad

  • Publicidad