El expresidente colombiano César Gaviria afirmó en Barranquilla que el procurador general, Alejandro Ordóñez, es "el más conspicuo" representante del "No" en el plebiscito en el que se refrendará el acuerdo de paz que se firme con las Farc.
"Lo esencial son los argumentos, responder a las críticas y a los argumentos bien sea del Centro Democrático, del expresidente (Álvaro) Uribe, bien sea del expresidente (Andrés) Pastrana, bien sea quizá del más conspicuo representante del 'No' que es el procurador General de la Nación", sostuvo Gaviria.
Durante un foro realizado en la Universidad Autónoma del Caribe, Gaviria, quien es el coordinador de la campaña por el "Sí" en el plebiscito, también cuestionó a quienes de oponen a los acuerdos.
La Corte Constitucional de Colombia avaló el pasado 18 de julio el plebiscito como mecanismo para refrendar los acuerdos de paz que el Gobierno firme con las Farc en las negociaciones que se llevan a cabo desde hace más de tres años en Cuba y que buscan poner fin a medio siglo de conflicto armado.
"Si fracasan los diálogos habrá un período de enorme incertidumbre", agregó Gaviria, quien hizo fuertes críticas al también expresidente Andrés Pastrana por su posición frente a las conversaciones con la guerrilla y afirmó que "los diálogos del Caguán son una etapa oscura en la historia de Colombia".
Con lo anterior, Gaviria se refirió a la "zona de distensión" que creó Pastrana en 1999 para entablar un proceso de paz con las Farc.
Sin embargo, esta área, de 42.000 kilómetros cuadrados y que estaba conformada por los municipios de La Uribe, Mesetas, La Macarena y Vista Hermosa, en el departamento del Meta (centro), y San Vicente del Caguán, en el departamento del Caquetá (sur), se terminó en 2002, cuando el proceso con la guerrilla fracasó.
"Pastrana está diciendo barbaridades", aseveró Gaviria, quien luego agregó que "habiendo llegado a este punto es mejor pasar la página y ver a las Farc entregar las armas a la ONU".
El 23 de junio pasado las partes en conflicto acordaron el procedimiento para el cese el fuego bilateral y definitivo, la dejación de armas por parte de las Farc, las garantías de seguridad y un sorpresivo consenso en torno a la refrendación popular del acuerdo final, aún pendiente de fecha.