El representante a la Cámara Samuel Hoyos, a través de un comunicado, oficializó su renuncia al Congreso de la República para sumarse a la carrera por la alcaldía de Bogotá.
Así las cosas, Hoyos se convierte en la apuesta del Centro Democrático para quedarse con la alcaldía de la capital del país.
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“He aceptado la invitación que me ha hecho mi partido, el expresidente Álvaro Uribe Vélez y la bancada de congresistas del Centro Democrático, para poner mi nombre a consideración de los bogotanos en las próximas elecciones a la alcaldía”, señaló la comunicación.
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“Esta responsabilidad me obliga a renunciar a mi curul en el Congreso de la República -desde la que he representado con valor y convicción a los bogotanos- para poder dedicarme de lleno a una campaña por la alcaldía, que me permita seguir sirviendo a los más de 7 millones de colombianos que vivimos en Bogotá”, agregó el representante Hoyos.
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Tras conocerse la noticia, la senadora Paloma Valencia emitió un comunicado descartando sus aspiraciones a la alcaldía de Bogotá y reiteró su apoyo a Hoyos en la carrera por la capital del país en las elecciones regionales de 2019.
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“Samuel Hoyos tuvo la gallardía de ofrecerme su apoyo si yo decidía aspirar a la Alcaldía, a su generosidad le respondo apoyando con todo entusiasmo su candidatura. Samuel representa los mismos valores morales y políticos que me mueven. Tiene carácter, inteligencia, honestidad y decisión. Estoy segura de que su candidatura será exitosa para bien de todos quienes vivimos en Bogotá. Samuel será un extraordinario alcalde. Bogotá nos une”, señaló Valencia.
Este es el comunicado completo:
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Bogotá representa la fusión de toda nuestra Nación, y las dificultades de quienes la habitamos claman por soluciones de fondo. Las atroces administraciones de izquierda alejaron el sueño de una ciudad mejor; pero el sueño sigue ahí, porque Bogotá es una gran ciudad: diversa, llena de sorpresas y encantos; donde todos confluimos, donde todos podemos construir una vida, con todo por suceder, con todo el porvenir. Bogotá nos une.
Bogotá requiere no solo su metro subterráneo, y su transmilenio; necesita nuevas formas de trasporte, nuevas vías para que puedan las familias pasar más y mejor tiempo juntas, las empresas ser más dinámicas, y los ciudadanos conocerse.
Bogotá necesita una política de seguridad que le devuelva a los ciudadanos las calles y los parques, que defienda los derechos de los ciudadanos de aquellos que los atropellan. Debe iniciarse con la confianza de la ciudadanía en las autoridades y con el compromiso de servicio y honestidad de nuestras fuerzas. Es fundamental una entusiasta política que cree nuevos bienes públicos y nuevos espacios públicos. Crear zonas francas en los barrios más deprimidos, para generar las oportunidades donde las requerimos. Reducir drásticamente la creciente burocracia. Lograr celeridad en las obras públicas y total trasparencia en su adjudicación y ejecución.
La ciudad tiene un enorme desafío ante el cambio climático. Será una de las grandes afectadas por el fenómeno, ademas es el mayor emisor de GEI en el país. Su propio destino depende de gobernar con mucha prudencia el agua, y los ecosistemas estratégicos de la ciudad-región. Tendremos que detener el crecimiento de la ciudad sobre los ecosistemas que componen la Sabana. La reserva van der Hammen puede ser la última oportunidad de un parque urbano con características que protejan estructuras de ecosistemas fundamentales para la región. Estas decisiones tendrán que ser afrontados con la seriedad que supone entender que lo que tenemos hoy no nos pertenece y que las generaciones futuras como las otras especies dependen de las decisiones que tomemos ahora.
No menos importante, el Alcalde de Bogotá, nuestra capital, tiene la obligación de liderar, con los mandatarios locales del país, una cruzada para proteger el medio ambiente en todo el país. Sí, la defensa de la Amazonia, del tapón del Darién, de los parques nacionales... debe ser agenda del gobernante de Bogotá, pues el futuro de la ciudad también depende de ello.
Necesitamos devolverle a Bogotá el sentimiento de orgullo y confianza. Bogotá es nuestra capital, epicentro de todos los debates nacionales. La ciudad que habitamos todos, que construimos entre todos y que debemos amar todos. Bogotá nos une.
Ser alcalde de una ciudad así es el sueño de cualquier servidor público. Me sentiría feliz y entusiasmada de ser candidata a su primera magistratura. ¡Hay tanto por construir y por hacer!
Sin embargo, asumí el compromiso de ser Senadora con unos propósitos concretos. Tengo que lograr garantías para el juzgamiento de los miembros de nuestra fuerza pública, quienes hoy, en mi opinión, están amenazados por una justicia politizada como la JEP. Tengo que lograr que los delitos cometidos contra los menores no puedan ser considerados como conexos al delito político, y no sean susceptibles de justicias transicionales. Tengo que conseguir una reforma integral a la justicia, que acabe con la impunidad de los de cuello blanco y permita el juzgamiento de los aforados. Ojalá una sola Corte de magistrados mayores, respetables y sin tacha, que facilite la obligatoriedad del precedente. Una justicia, justa. Irme ahora sin haberlo logrado, o al menos intentado nuevamente, sería fallarle a mis ideales.
Tengo en el Congreso, además, un debate ideológico permanente que espero le sirva a los colombianos para conocer las realidades de quienes han pretendido ocupar un pedestal moral. Quieren desde ahí derruirlo todo, y luego quedar solo ellos en pie, como única alternativa. No son la única alternativa, y distan de ser la mejor. Estaré ahí, para que en cada embate que pretendan contra nuestras instituciones, nuestros Presidentes, nuestra historia, encuentren siempre izada la bandera de los ideales democráticos y republicanos.
Debo agradecer a todos los ciudadanos de Bogotá y de Colombia que en lo últimos días me han expresado su apoyo a una eventual candidatura mía a la Alcaldía de nuestra capital. Sus mensajes de cariño y confianza me honran y me comprometen. Así mismo, toda mi gratitud al Presidente Alvaro Uribe y a los Senadores y Representantes del Centro Democrático y otras colectividades que vieron en mi nombre una alternativa para Bogotá. Sus votos de confianza me dan aliento para persistir en estas luchas.
Samuel Hoyos tuvo la gallardía de ofrecerme su apoyo si yo decidía aspirar a la Alcaldía, a su generosidad le respondo apoyando con todo entusiasmo su candidatura. Samuel representa los mismos valores morales y políticos que me mueven. Tiene carácter, inteligencia, honestidad y decisión. Estoy segura de que su candidatura será exitosa para bien de todos quienes vivimos en Bogotá. Samuel será un extraordinario alcalde. Bogotá nos une.
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Paloma Valencia