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La Policía Metropolitana del Valle de Aburrá y la Secretaría de Seguridad y Convivencia de Medellín han encendido las alarmas debido a los hechos de intolerancia que han aumentado en la ciudad en los últimos días.
Desde el inicio de diciembre, las llamadas al 123 se han intensificado, y a diario las autoridades están atendiendo cerca de 1.700 requerimientos de la ciudadanía.
Una de las problemáticas más evidentes en la capital antioqueña es el aumento de riñas, que, hasta la fecha, han cobrado la vida de 73 personas. Por este motivo, las autoridades han centrado su atención en los enfrentamientos registrados, en su mayoría, por problemas de convivencia, especialmente durante la temporada decembrina.
El general William Castaño, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, destacó que el año pasado se registraron 111 lesionados en riñas, lo que representa 79 casos menos en comparación con este año.
"Un total de 2.244 riñas se han generado y, lamentablemente, de ellas 32 personas han resultado lesionadas", afirmó el oficial.
Las autoridades han informado que, para las fechas especiales, se han conformado grupos especiales de atención a riñas, los cuales ya estuvieron desplegados en diversas zonas de Medellín el 1 de diciembre y el Día de las Velitas. Además, se espera que estos escuadrones de reacción estén operativos nuevamente el 24 y 31 de diciembre para hacer frente a posibles conflictos.
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