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Las comunidades del Alto Baudó, en el departamento de Chocó, se enfrentan a una situación desoladora debido a las inundaciones provocadas por la creciente del río Baudó y sus afluentes cercanos. Viviendas, cultivos de pancoger y animales, incluyendo aves de corral, han quedado sumergidos bajo el agua, dejando a su paso una estela de desolación.
El panorama es desafiante y alarmante: se estima que al menos 30 mil personas han resultado damnificadas o afectadas por estas inundaciones. Muchas familias se encuentran en una situación desesperada, sin acceso a alimentos básicos, ya que el agua arrasó con todo a su paso.
La mayoría de los afectados pertenecen a comunidades indígenas, todas compartiendo el mismo drama de pérdida y desesperación. Una de las damnificadas compartió su desgarrador testimonio: "Tenía todo sembrado de maíz, tenía 20 pollos encerrados en un corral y todos se ahogaron. No tenemos alimentación, estamos sufriendo".
De las 135 comunidades que habitan en el Alto Baudó, al menos 100 han sufrido graves afectaciones por estas inundaciones. Ante esta situación crítica, las autoridades municipales de Chocó han declarado la calamidad pública, buscando movilizar recursos y ayuda urgente para atender a los afectados y mitigar los estragos de esta tragedia.
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