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Por medio de equipos y un perro antiexplosivos, la Policía Antioquia confirmó que un objeto que emitía un ruido extraño en la Terminal de Transporte de La Ceja no era un explosivo, pese a que esto provocó la evacuación de los viajeros presentes en el sitio y la activación del protocolo para estos casos.
Lo que generó gran sorpresa es que, luego de la verificación de las autoridades, se pudo determinar que el caos y la confusión lo generó el pito de un candado de moto, que se encontraba en un contenedor de basura.
El elemento fue detectado por una operaria de oficios varios, que percibió un sonido sospechoso, por lo que se activó el protocolo antiexplosivos como medida de precaución ante un posible objeto peligroso. La alcaldesa de ese municipio del Oriente antioqueño, María Ilbed Santa Santa, confirmó que la terminal luego operó con normalidad.
"La Policía Nacional activó todo su protocolo de seguridad subieron los caninos antiexplosivos verificando la situación y encontraron que no ameritaba ningún riesgo", dijo la mandataria.
Las diligencias de inspección fueron adelantadas por un equipo especializado, que confirmó finalmente que dicho objeto, al ser manipulado, emitía los sonidos que alertaron al personal de la Central Integradora de Transporte.
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