Abandonan cilindros bombas en vía transitada por niños para ir a la escuela Río de Oro, Cesar

En el municipio de Rio de Oro, sur del Cesar , hay alerta por el hallazgo de unos cilindros bombas que fueron enterrados en una vía terciaria que comunica el casco urbano con los corregimientos de Palestina y Honduras y que es el paso obligado para niños que a diario se desplazan a la institución educativa El Campamento.

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Los cilindros cargados con metralla fueron enterrados en la carretera destapada, sin embargo, solo quedaron expuestos a la vista después de que un fuerte aguacero se llevara la arena que los recubría.

Arnoldo Osorio, alcalde de Río de Oro, indicó que la situación de seguridad se está saliendo de control, pues hace menos de ocho días también se registró un hostigamiento a tropas de la Quinta brigada del Ejército Nacional, quienes constantemente utilizan la vía para desplazarse en medio de sus patrullajes.

El mandatario rechaza estás acciones terroristas que ponen en riesgo la vida de la población civil:

“Ahí viven alrededor de unas 300 familias. Todos los días transitan por ahí campesinos, personas humildes en sus motocicletas, en sus mulas, sus caballos. Es preocupante lo de los estudiantes, los niños que pasaron ayer en las horas de la mañana y pudieron caer víctimas de estos explosivos. Desafortunadamente ya Río de Oro hace menos de 8 días también tuvo un hostigamiento a menos de 3 kilómetros de la zona urbana y nos estamos quedando cada día más solos y el Gobierno Nacional no aparece por ningún lado”, enfatizó el alcalde.

Debido a esta situación, en Río de Oro, municipio que fue cobijado por el decreto de conmoción del Gobierno por la crisis del Catatumbo , se realiza un consejo de seguridad, mientras que tropas de la Quinta Brigada del Ejército Nacional continúan trabajando para desactivar los cilindros cargados con metralla.

Eduardo Esquivel, secretario de Gobierno de Cesar señala que en esta zona tiene injerencia el ELN , por lo que no descartan que estén detrás de la instalación de estos cilindros y que estuvieran esperando el paso de los vehículos oficiales para detonarlos.