Desde la noche de este viernes 11 de abril comenzó un nuevo cese de actividades por parte de los trabajadores de la ESE Universitaria del Atlántico contratados por prestación de servicios y a quienes les siguen incumpliendo con el pago de sus salarios pendientes. Incluso, algunos no reciben sus pagos desde diciembre.
Wilson Granadillo, uno de los trabajadores que se declaró en paro, sostuvo que en este importante hospital solo está laborando el 10 % de los empleados que corresponde al personal de planta. A estos, ahora les tocó redoblar esfuerzos y hacer turnos hasta de 24 horas para intentar garantizar la prestación de los servicios de salud, sobre todo en urgencias.
“Cabe aclarar que continuarán los mismos servicios, las mismas salas de agudos, pero con menos personal, pues el personal de planta es el 10 % del hospital. El 90 % es OPS”, dijo inicialmente.
“Seguiremos aquí, seguiremos en pie y cada día se suman más personas. Cada día se hace más evidente la situación en la que está la ESE UNA. Llevaremos esto hasta las últimas instancias y que nos respondan por nuestros derechos, por nuestro dinero, por lo trabajado”, agregó.
El próximo lunes 14 de abril, los trabajadores estarán realizando nuevamente un plantón a las afueras del hospital mental, más conocido como el Cari mental, donde se han venido desarrollando una serie de protestas las últimas semanas por esta misma falta de pago.
De la misma forma, se debe recordar que en el Hospital Juan Domínguez Romero de Soledad, médicos generales, especialistas y enfermeras, también contratados por prestación de servicios, empezaron a renunciar y a ausentarse de sus puestos de trabajo ante el no pago de sus salarios.
La Superintendencia Nacional de Salud prepara un informe luego de una exhaustiva auditoría realizada en las instalaciones de la ESE UNA, en las que se habló de presuntos manejos irregulares que derivaron en deudas que superan los $110.000 millones, en la que al parecer había compromisos pendientes superiores a los 90 días también con proveedores.