Un nuevo cambio de planes se dio en el que sería el destino de reclusión para el exsenador Arturo Char, quien en días recientes presentó una solicitud de traslado a una guarnición militar de Barranquilla por arraigo familiar, tras completar tres meses recluido en la cárcel La Picota de Bogotá.
Pese a que el Ejército había notificado a la magistrada Cristina Lombana el pasado jueves de que no contaba con espacio en el batallón Paraíso de Barranquilla para recibirlo y que, en cambio, ofrecían una celda en la cárcel y penitenciaría de alta y media seguridad para miembros de la fuerza pública, ubicada en el batallón Vergara y Velasco de Malambo, todo indica que su destino final sería el cantón militar San Fernando, ubicado en Santa Marta.
Esto, a partir de un recurso presentado por Miguel Ángel del Rio, abogado defensor de Aida Merlano, quien consideró que la decisión de traslado al mismo sitio en el que está su representada, quien además es testigo clave en el proceso por presunta compra de votos contra Char, "inaceptable".
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Lo anterior habría llevado a la magistrada a poner sus ojos en un nuevo lugar de traslado, para lo que habría definido este cantón, el cual no tiene en funcionamiento su centro de reclusión desde hace dos años.
En consecuencia, el espacio deberá ser habilitado a partir de intervenciones en materia de infraestructura en el que se puedan ofrecer nuevamente condiciones aptas para los presos.
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