Aunque desde la Gobernación del Atlántico se mantiene activo un plan de contingencia para abastecer de agua a las poblaciones más críticas por cuenta de la sequía en algunos tramos del río Magdalena, la situación mantiene bajo alerta máxima a los municipios de Campo De la Cruz, Candelaria, Manatí, Luruaco y hasta en el corregimiento de Puerto Giraldo (Ponedera), donde habrían más de 66.000 personas afectadas por la intermitencia del servicio.
Sin embargo, pareciera que los esfuerzos humanos no han sido suficientes, pues a tierra y sedimento se redujo uno de los brazos del río Magdalena que abastecía a poblaciones como Manatí, desde donde advierten que su principal sustento económico la pesca se encuentran en jaque.
Arcadio Pérez, presidente de la Federación de Pescadores Artesanales en el sur del Atlántico, hizo un llamado al Gobierno Departamental para que "no los olviden" y se fortalezcan los planes de acción en torno a la sequía.
"Nosotros los pescadores hacemos parte del gremio de campesinos y estamos padeciendo una calamidad. Estos fenómenos siempre nos han atropellado, por lo que le estamos solicitando a nuestro gobernador Eduardo Verano que mire hacia los pescadores, que no nos olvide, pues también estamos buscando una mejor calidad de vida", dijo.
Por su parte, en municipios como Campo de la Cruz, Atlántico, se viene implementando un plan estratégico para garantizar el abastecimiento de agua por cuenta de la habilitación de un canal con maquinaria amarilla, el cual ha permitido la circulación de una baja corriente de agua para alimentar la barcaza que, en estos momentos, se encuentra cumpliendo con trabajos de succión para efectos de suministro.
Siendo así, han logrado abastecer de agua a su cabecera municipal hasta por 12 horas al día, teniendo en cuenta que este solo punto del departamento del Atlántico concentra más de 30.000 personas afectados.
A esto se suman los “ruteos” que se encuentran realizando los carro-tanques en 52 poblaciones, entre veredas y corregimientos, según lo indicó Lady Ospina, secretaria de Aguas del Atlántico.
"Es como si abriéramos un gran canal, por que el que ingresa agua desde un brazo del río Magdalena hasta el punto de captación, y es allí donde se puede dar bombeo. Siempre que tengamos una altura de dos metros en la darsena podemos dar suministro de agua a la población. Para los otros sectores que tienen algún tipo de dificultad hemos estado atendiendo la situación con carrotanques", explicó.
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