En un trabajo conjunto entre las comunidades arhuacas, la Universidad del Magdalena y el Gobierno nacional, se logró garantizar la preservación del resguardo indígena Katanzama, ubicado en el predio ‘Los Acantilados’, en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta.
Pablo Vera Salazar, rector de la Universidad del Magdalena, quien ha sido insistente en la importancia de esta comunidad para la memoria histórica y la cultural ancestral, entregó detalles del acuerdo suscrito durante la reunión.
“Hoy se puede brindar tranquilidad a la comunidad arhuaca de Katanzama, al asegurar una prórroga en las obligaciones establecidas en la resolución de adjudicación temporal, pero lo más importante es que trabajaremos de forma articulada para la entrega definitiva de este predio, un homenaje justo a nuestras comunidades ancestrales en el marco de los 500 años de Santa Marta”, afirmó Vera.
Por su parte, la directora territorial Caribe de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), Nevis Niño Rodríguez, comentó que fue un trabajo con todas las instituciones que tienen competencia en este tema.
"Se trabajó y se avanzó en unos compromisos interinstitucionales que buscan rutas que permitan la clarificación de la propiedad de ‘Los Acantilados’, pero también en todo el tema de los saneamientos de pasivos que este inmueble actualmente tiene. Sostuvimos la mesa de trabajo con la comunidad del Cabildo Arhuaco, quienes son destinatarios del inmueble por parte de la Sociedad de Activos Especiales. Hemos concluido sobre todo en poder garantizar que el pueblo arhuaco tenga la tranquilidad de que en ese territorio ancestral, donde ellos tienen el resguardo indígena, territorio sagrado, pueda realmente ser reconocido desde el marco de la legalidad a esta comunidad como los auténticos dueños de esta tierra", aseguró Rodríguez.
El gobernador del Cabildo Arhuaco del Magdalena y La Guajira, Luis Salcedo Zalabata expresó su agradecimiento:
"Queremos agradecer profundamente a la Universidad del Magdalena y al Gobierno nacional por su compromiso y apoyo incondicional. Este avance representa un paso fundamental hacia la protección de nuestro territorio ancestral y la preservación de nuestra cultura. La unión de esfuerzos nos da la esperanza de que nuestros derechos serán respetados y nuestro legado continuará siendo un pilar de identidad para las futuras generaciones".
Se espera que, antes de finalizar el primer semestre del año, se logre avanzar en la entrega oficial de este predio a la comunidad indígena.
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