Residuos en playa de Puerto Colombia, Atlántico, preocupan a autoridades locales

Si bien Colombia es un país rico en canales fluviales gracias a sus ríos y mares, existe cierta preocupación en el departamento del Atlántico por una situación que, por supuesto, afecta el ecosistema local: los residuos que se acumulan en algunas playas, como sucede en Puerto Colombia, zona aledaña a Barranquilla.El alcalde de Puerto Colombia, Plinio Cedeño Gómez, aseguró que a esta zona llegan más de 6.500 toneladas de basura al año. Es por esto que, desde la Gobernación del Atlántico, han puesto en marchas diversas iniciativas o alianzas para la limpieza de estas zonas fluviales pensando no solo en el ecosistema, sino en la recuperación de lo que podrían ser zonas turísticas.“El Gobierno departamental lidera a través de su oficina, aparte de concientizar, existe un plan de desarrollo para crear proyecto conjuntos para entender en tiempo real todo lo que sucede. Aprovechar esos residuos para su recuperación”, dijo.Asimismo, la situación no ha mejorado en el último tiempo, si bien existe una disminución en torno a este tema, falta mucho para llegar a la reducción del 90 % que aspiran desde el departamento.Por otro lado, existen iniciativas conjuntas para la limpieza de estas zonas, como por ejemplo ‘Playa Limpia Cocosette’ en donde ambientalistas, influencers y más personas se unen para recoger la basura que se concentra en esta zona y como se hizo el pasado 20 de septiembre en donde se lograron recoger más de 1.200 kilogramos de basura.“Llevamos seis años, desde 2018, se encuentra esta misión de recuperar las playas y clasificar mejor los residuos (…) Esto se convierte en materiales de construcción para tener un centro de preservación de corales, que son vitales para el ecosistema marino”, explicaron desde Nestlé, empresa encargada.¿Cómo afectan los residuos a las playas?De acuerdo con información de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, estos dañan los hábitats físicos, debido a que, mucho de estos residuos, cargan contaminantes químicos que interfieren con la naturalidad de la zona, es decir, dañan la vida acuática y afectan el medio ambiente costero.