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Tras el asesinato de un reconocido comerciante en Tuluá, Valle, crece la preocupación del sector empresarial, debido a las constantes amenazas de las cuales son víctimas, los empresarios y emprendedores del municipio.
Estos hechos han generado que varios de los establecimientos comerciales, cierren sus puertas por temor a que los delincuentes tomen represalias en contra de sus propietarios por el no pago de las extorsiones.
"Desafortunadamente, este es un tema que viene desde hace mucho tiempo atrás, y el comercio es el que más sufre porque es el que tiene de puerta a la calle sus empresas, sus negocios, y todas sus actividades comerciales, y estamos muy golpeaos porque esto se viene presentando cada vez más con frecuencia en Tuluá", dijo Octavio Quintero, presidente de Fenalco Valle.
Este miércoles, a través de un comunicado a la opinión pública, un restaurante-bar que estuvo vigente durante 10 años en la localidad, decidió cerrar sus puertas.
"Hemos trabajado arduamente ante las adversidades y poner todo nuestro esfuerzo en cada paso del camino. No hemos logrado superar los desafíos que nos impiden continuar en este momento. Estamos seguros de qué esta pausa nos permitirá reinventarnos y regresar con más fuerza y nuevas oportunidades", dice el documento.
Sin embargo, a través de las redes sociales, la comunidad le solicitó a las autoridades devolverle la tranquilidad a los comerciantes, recordemos que días atrás dos carros de entidades avícolas fueron atacados a disparos y uno de ellos incinerado.
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