Así se puede combatir la enfermedad que le diagnosticaron a Donald Trump

La Casa Blanca confirmó recientemente que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido diagnosticado con insuficiencia venosa crónica (IVC) benigna, una afección que suele pasar desapercibida pero que afecta a millones de personas en el mundo. El diagnóstico se dio luego de que Trump, de 79 años, presentara hinchazón en las piernas, uno de los síntomas más comunes de esta condición. A pesar de su edad avanzada —la mayor registrada al inicio de un mandato presidencial en EE. UU.— y su imagen pública de vitalidad, esta dolencia pone en evidencia una realidad silenciosa: la salud venosa también envejece y necesita atención.La IVC es una enfermedad progresiva que dificulta el retorno de la sangre desde las piernas hacia el corazón. Aunque sus síntomas —como dolor, pesadez, calambres o hinchazón— pueden parecer menores o incluso normales en la vida cotidiana, su impacto va mucho más allá del malestar físico. Estudios revelan que entre el 25 % y el 50 % de la población adulta podría padecerla sin saberlo, y que muchas personas, como Donald Trump, no toman medidas hasta que las molestias se vuelven persistentes.Una de las herramientas más efectivas para combatir esta enfermedad es el uso de medias de compresión graduada, recomendadas por médicos especialistas en salud vascular. Estas medias ejercen una presión controlada que mejora el retorno venoso, reduce los síntomas y previene complicaciones como las várices, úlceras o incluso la trombosis. Sin embargo, a pesar de su eficacia, el 63 % de las personas nunca las ha utilizado, en parte por desconocimiento y también por los estigmas que aún rodean su uso.En países como Colombia, marcas como No-Varix ofrecen medias de estilos, tallas y colores que se ajustan a diferentes tipos de cuerpos y estilos de vida, demostrando que el autocuidado no tiene por qué comprometer la comodidad ni la identidad personal.Los especialistas recomiendan estar alerta a señales como pesadez, calambres nocturnos, hormigueo o venas visibles, especialmente en personas que permanecen muchas horas de pie o sentadas. Si bien la enfermedad no distingue género ni profesión, sí requiere intervención oportuna. Consultar al médico es el primer paso, y adoptar el uso de medias compresivas es una forma inteligente y práctica de prevención. El caso de Trump podría servir como un llamado de atención para miles de personas que, quizás sin saberlo, enfrentan síntomas similares cada día.