Alejandro Gaviria, ministro de Salud, en entrevista exclusiva con Noticias Caracol señaló que desde la Procuraduría se lideró una cruzada en contra de los funcionarios públicos que pensaban diferente.
Sostuvo que al frente del Ministerio de Salud le ha tocado librar dos duras batallas: la vacuna contra el virus del papiloma humano, “que algunos fundamentalistas religiosos la llaman la vacuna de la promiscuidad”, y la lucha contra la interrupción voluntaria del embarazo, “como un derecho de las mujeres colombianas”.
En ese sentido, subrayó que “en el país había una persecución desde la Procuraduría a todos los funcionarios públicos que se atrevieron a entrar en ese tema (interrupción voluntaria del embarazo)”.
Agregó que Alejandro Ordóñez lideró una “cruzada” en contra de “funcionarios honestos” que querían cumplir lo que había estipulado la Corte Constitucional en ese tema.
“En Colombia hay aproximadamente 300 o 400 mil abortos clandestinos al año y pudimos haber evitado mucho sufrimiento humano”, añadió.
“Hay una frase que se utilizaba en la Revolución Francesa y decía que los que se creen puros buscaban a los menos puros para depurarlos, así es el exprocurador Ordóñez, no me queda ninguna duda”, puntualizó.
“La vida sin religión vale la pena”
Gaviria manifestó que sí se le puede encontrar sentido a la vida más allá de las creencias religiosas.
“No me gusta el fanatismo, ni de izquierda ni de derecha. Soy ateo como producto de lo que he vivido y de la forma como concibo el mundo”, argumentó el jefe de la cartera de Salud, quien se calificó como un “ateo manso”.