La SuperSalud intensificó la inspección y vigilancia a los hospitales y clínicas del país durante el año en curso.
De las 100 auditorías realizadas, 44 fueron clasificadas como específicas y se enfocaron en áreas críticas, como la desnutrición en menores de cinco años, morbimortalidad materna y atención a víctimas de accidentes de tránsito. Junto con el Invima y las Secretarías de Salud de Cali, Bogotá y Barranquilla se identificó las presuntas fallas en la atención de desnutrición infantil, así como incumplimientos en la Ruta Integral de Atención en Salud Materno Perinatal.
La Supersalud ordenó la formulación de planes de mejoramiento para subsanar deficiencias identificadas. Además, se realizaron traslados a la Delegatura para Investigaciones Administrativas de la Superintendencia y a los entes de control, según sus competencias.
Durante el presente año, la Supersalud tomó medidas cautelares en ocho ocasiones contra prestadores de servicios de salud, abarcando instituciones como la ESE Universitaria del Atlántico, IPSI Palaima y Kottushi SAO ANA en La Guajira, Fracturas y Fracturas SAS en Pereira, Corporación Médica Salud para los Colombianos en Bogotá, Inversiones Azalud SAS, Sede Clínica Bahía de Santa Marta, Empresa de Transporte Especial de Pacientes RUC Magdalena y la Clínica Erasmo Ltda en Cesar.
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Adicionalmente, la Supersalud implementó la herramienta para la adopción de Programas de Mejoramiento Institucional (PMI) en 27 hospitales del país, realizando ajustes y seguimiento en aquellos que incumplieron con el Programa de Saneamiento Fiscal y Financiero. Además, se diseñó y ejecutó una herramienta de supervisión para el seguimiento de 163 hospitales beneficiados con la asignación de recursos para la ejecución del Programa de Equipos Básicos en Salud, con monitoreo en varios departamentos del país.
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