
En entrevista en Sala de Prensa Blu, el doctor Jaime Ordoñez, eminente epidemiólogo colombiano, abordó la creciente preocupación sobre la fiebre amarilla en el país.
Ante la actual situación, que no se había visto en más de 20 años, Ordoñez detalló la gravedad del brote y subrayó la importancia de la vacunación en la población. La fiebre amarilla tiene dos ciclos: el urbano y el selvático, según el doctor Ordoñez.
Afortunadamente, en Colombia, no estamos enfrentando el ciclo urbano, que es mucho más peligroso. Actualmente, el brote se encuentra en áreas rurales, principalmente en Tolima y Putumayo, donde la velocidad de transmisión es significativamente menor
Vacunación y su efectividad
Uno de los temas clave de la conversación fue la vacunación contra la fiebre amarilla. Durante años, se pensó que era necesario recibirla cada 10 años, pero estudios recientes han demostrado que una sola dosis puede ofrecer inmunidad de por vida.
“Con los datos que se recolectaron, se identificó que en realidad con una sola en la vida era suficiente”, aclaró Ordoñez. Esto, según él, ha llevado a que muchos colombianos estén más confiados respecto a su estado de vacunación.
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Medidas preventivas en caso de brote
El Gobierno colombiano ha declarado una alerta sanitaria y ha instado a la vacunación masiva, pero el doctor Ordoñez subrayó la importancia de priorizar las áreas donde realmente hay riesgo. Aseguró que hay que tener cuidado al distribuir recursos, enfatizando que lugares como Bogotá, donde el mosquito no puede sobrevivir, no deberían ser el foco principal de las campañas de vacunación.

El brote no es un problema urbano
A lo largo de la entrevista, se discutió la posibilidad de que el mosquito Aedes aegypti, que transmite enfermedades como el dengue, pueda adaptarse a diferentes altitudes, como mencionó el presidente Gustavo Petro.
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“No hay evidencia científica que respalde esa afirmación. La realidad es que, para hacer declaraciones científicas, uno debe tener evidencia concreta, y no especulaciones”, enfatizó Ordoñez.
Finalmente, la advertencia es clara: aunque la fiebre amarilla es preocupante, hay muchas razones para mantenerse tranquilo y confiado, siempre que se tomen las medidas necesarias. La vacunación es esencial. Según Ordoñez, "siempre hay que estar vacunándose, especialmente en áreas de riesgo".
La población debe actuar con prudencia y seguir las recomendaciones de los expertos en salud pública para evitar el resurgimiento de enfermedades peligrosas como la fiebre amarilla.
Escuche la entrevista completa acá: