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La Superintendencia Nacional de Salud inició una investigación sobre posibles actos de corrupción en cuatro EPS del país, a raíz de una denuncia recibida el 22 de septiembre de 2024. Esta denuncia señala la posible injerencia de Mario Andrés Urán en la administración y manejo de recursos de salud en varias entidades.
Tras una revisión, la Superintendencia ha emitido cuatro actos administrativos que ordenan la realización de auditorías específicas a Coosalud EPS S.A. y a tres EPS intervenidas: Servicio Occidental de Salud S.A. (S.O.S.), Asmet Salud EPS S.A.S. y Emsanar EPS S.A.S. Ya que, durante el proceso se han identificado diversas presuntas irregularidades que han puesto en tela de juicio la gestión de estas entidades.
Entre las irregularidades detectadas, se destaca la concentración de pagos en ciertas IPS sin la debida justificación, lo que ha afectado el flujo de recursos hacia otras entidades de salud. También se ha observado el pago a terceros para llevar a cabo funciones que deberían ser realizadas por los agentes interventores, lo que ha generado sobrecostos en la intervención.
Además, se ha identificado una solicitud de autorización previa a Mario Andrés Urán para la postulación de giros directos de recursos, lo que plantea serias dudas sobre la transparencia del proceso.
Otro aspecto preocupante para la Supersalud es el presunto favoritismo hacia laboratorios y marcas específicas, evidenciado en un plan de compra direccionado por Urán, lo que podría comprometer la equidad en la prestación de servicios de salud.
Ante estas evidencias, el superintendente de Salud, Luis Carlos Leal Angarita, decidió presentar la denuncia ante la Fiscalía General de la Nación.
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