Comerciantes del centro y Estadio sacaron el trapo rojo para pedir alivios económicos

Mientras que para unos la reactivación económica comienza a dar luz verde en el camino en medio del coronavirus, para otros los días de pandemia se convirtieron en su peor pesadilla. Ese es el caso de los comerciantes de los almacenes del centro comercial Palacio Nacional de Medellín.

En la mañana de este viernes 29 de mayo por lo menos 100 personas, entre comerciantes y propietarios, adelantaron un plantón pacífico para solicitarle a Hacienda El Portal S.A.S, encargada de la administración del centro comercial, alivios económicos en el pago de los cánones de arrendamientos.

Según Maira Alejandra García, vocera de los comerciantes, los arriendos allí oscilan entre los $4.000.000 y los $7.000.000 y debido al cierre de los 350 locales desde el pasado 19 de marzo, las pérdidas económicas son millonarias, por lo que no tiene cómo pagar oportunamente sus responsabilidades.

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“Que nos permitan plazos de pago, que nos congelen el valor de los arrendamientos. Por ejemplo, proponemos pagar el 40% y 50 % del canon de arrendamiento y la administración correspondiente para abril y mayo; asimismo esperamos que nos aprueben el poder pagar los días de marzo de manera proporcional a partir del próximo año”, son algunos de las propuestas.

Por su parte, la voz de protesta se escuchó en los alrededores de la unidad deportiva Atanasio Girardot. Allí, con trapos rojos, los comerciantes que durante años han tenido sus negocios allí, manifestaron la necesidad de reactivar su economía, pues desde hace dos meses tiene suspendidas sus actividades por el coronavirus.

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Finalmente, los otros que expresaron sus necesidades fueron los comerciantes del Barrio Manila, en El Poblado, quienes radicaron un derecho de petición ante la administración municipal, ya que aseguran que, con la reactivación del cobro de parquímetros en la zona el pasado 11 de mayo, se han afectado a los empleados de más de 120 locales comerciales que realizan despachos de domicilios y que, para evitar el uso de transporte público, se están movilizando en moto y carro particular.