Actualizado: 28 de abr, 2016
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los rodean.
“Inicialmente son ganas de molestar pero en algunos casos particulares, quienes sufren de este síndrome, generan una angustia enorme y sienten la necesidad de insultar”, añade Vásquez.
Según expone el especialista, el síndrome “se presenta mayormente en mujeres y se refleja en pequeños tics o, en algunos casos, gritar groserías”.