El aroma del ñame, el guandú y el coco marcan el inicio oficial de la llegada de la Semana Santa en el Atlántico con una de las tradiciones más enraizadas de la región Caribe.
Aunque para esta temporada, mujeres emprendedoras y madres cabezas de hogar, vendían sus dulces, fabricados con productos típicos de la región, en calles e iglesias de la ciudad,por cuenta de la pandemia, este año se vieron impedidas para comercializarlos.
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Sin embargo, a través del programa 'Dulce Semana Santa', la administración distrital apoyará la venta de sus productos a domicilio para que, a través de WhatsApp, los dulces lleguen hasta los hogares de los barranquilleros durante la cuarentena.
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“Hemos querido apoyar a 21 mujeres emprendedoras que, a través del arte mantienen a sus hijos y que, con su talento, quieren endulzar a las familias barranquilleras durante la Semana Santa para que no tengan que salir de sus casas”, precisó la primera dama del Distrito, Silvana Puello.
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Los valores de cada dulce con la cosecha de productos del Caribe oscilan entre $10.000 y $15.000 según su tamaño; entre 12 y 16 onzas.
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