Los secretos de la Ruta de la Seda al descubierto

organizados a partir del negocio de la seda china desde el siglo I a.C., que se extendían por todo el continente asiático hasta Europa; esta es la historia que unió a oriente con occidente. (Lea también: Conozca a Javier Sierra, el hombre que pasó una noche en la Gran Pirámide) Mauricio Martínez, investigador del patrimonio de Asia, estuvo en Luna Blu para contar detalles de la vasta historia de una de las regiones que más misterios abarca. Más valiosa que el oro, emperadores y gobernantes la lucían con orgullo y, en ocasiones, prepotencia. La seda es, por excelencia, un lujo que no todos han podido vestir. Para muchos fue Marco Polo quien dio a conocer este producto en Europa a través de sus relatos en El libro de las maravillas, en que habla de la Ruta de la Seda. “Hay una cantidad de historias de quién fue quien develó ese secreto para otros pueblos. No hay fechas exactas al respecto, lo que sí es cierto es que una vez abierta esta ruta la Seda llegó a ser tan costosa que el imperio romano tuvo que prohibir la compra de este elemento porque estaba acabando con la provisión de oro y plata que tenía el imperio. La aristocracia romana quería adquirir este objeto que, al pasar de mano en mano a través de la ruta, elevaba su precio”, dijo el experto. El término Ruta de la Seda fue creado por el geógrafo alemán Ferdinand Freiherr von Richthofen, quien lo introdujo en su obra ‘Viejas y nuevas aproximaciones a la Ruta de la Seda’. Viaje a la Ruta de la Seda Por otro lado, Felipe Londoño, gerente de viajes Hermes, habló en Luna Blu sobre viajes de autor, una temática turística en que expertos diseñan para los compradores diferentes rutas que, durante cerca de 3 semanas, los llevan a visitar recónditos lugares de los antiguos caminos comerciales como la ciudad uzbeca de Samarcanda, que se conoce como la “Encrucijada de culturas”. Otros de los destinos imperdibles durante este viaje es Isfahán en Irán o Estambul, Turquía, donde hoy, cientos de años después, aún se encuentran en funcionamiento antiguos mercados como el Gran Bazar o el Bazar de las Especias. La Ruta de la Seda al detalle El recorrido de la Ruta de la Seda iniciaba en Xi'an, China, el extremo oriental de la Ruta de la Seda. Los convoyes de caravanas partían de esta ciudad y otras como Lanzhou o Xining y emprendían camino hacia el corredor de Gansu. Posteriormente, transitaba el desierto de Taklamakan, atravesando villas y ciudades. Todas las pistas progresaban a lo largo de una cadena de oasis situados en la periferia del desierto y al pie de las altas montañas de los Tian Shan y Kunlun. Las mercancías procedentes de oriente o de occidente se intercambian en los oasis, convertidos en importantes puestos comerciales. En su apogeo, la Ruta de la Seda constituía gran parte del Imperio bizantino y una extensa región que se extendía desde los territorios de los Tres Reinos hasta los de la dinastía Yuan en la zona china.