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El pastor Andrés Corson, en su reflexión dominical, aborda un tema que toca profundamente la vida de muchas personas: la tristeza. A través del ejemplo de Jesús en Getsemaní (Mateo 26:38), resalta que la tristeza es una emoción humana inevitable, pero que no estamos solos en ella.
Jesús mismo experimentó el abandono, la traición y la desilusión, y por ello puede comprender nuestras pruebas y ayudarnos a superarlas (Hebreos 2:18). La tristeza puede llevarnos a la apatía y el aislamiento, pero Dios nos invita a reconocerla y buscar en Él nuestro refugio, pues “El gozo del Señor es nuestra fortaleza” (Nehemías 8:10).
Corson también menciona que algunas tristezas pueden ser beneficiosas, como la que nos lleva al arrepentimiento y transformación (2 Corintios 7:10). Finalmente, el mensaje del pastor Corson nos invita a activar el gozo del Espíritu Santo en nuestra vida. En lugar de enfocarnos en lo que hemos perdido, debemos recordar la promesa de Dios: “Mi presencia irá contigo y te daré descanso” (Éxodo 33:14). Así, aun en medio de pruebas y desafíos, podemos encontrar fuerza en el Señor y confiar en que con Él, siempre estamos en el equipo ganador (1 Juan 4:4).
Escuche la reflexión completa aquí:
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