Desaparecieron en California, Estados Unidos, 55.000 Kitkat. Danny Taing, fundador de Bokksu, empresa dedicada a comercializar productos de alimentación japonesa en Estados Unidos, se quedó esperando el pedido de chocolates para venderlos, pero este nunca llegó.
Los ingresos que se pretendían obtener con el pedido eran de 250.000 dólares. Este tipo deKitKat solo se venden en Japón, a eso se debe su cantidad tan elevada.
El pedido era muy valioso porque contenía diferentes sabores: melón, matcha y matcha latte, que son los más deseados por los coleccionistas.
Un correo electrónico indicó que el paquete estaba en camino y se encontraba atravesando el país para llegar a su lugar de destino, pero el negocio quedó truncado a raíz del robo. El paquete salió de Japón y llegó a un almacén de California, al llegar allí debían ser trasportados a otra sede ubicada en Nueva Jersey.
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Taing contrató a la compañía Shane Black, quien al mismo tiempo encomendó el trabajo a otra empresa llamada HCH Trucking, en la que trabajaba un empleado llamado Tristan, que fue el encargado de confirmar el correo electrónico.
El empresario contactó la empresa para la que trabajaba Tristan, donde le dieron a conocer que no tenían ningún empleado con ese nombre; ahí se confirma que se trataba de un estafador y HCH no tenía nada que ver con el robo estratégico de los KitKat.
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Taing dio por perdidos los KitKat, no pudo obtenerlos de ninguna forma, y tampoco podía venderlos porque la carga no se ha refrigerado correctamente.
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