En las calles, en las plazas, en las playas y en las montañas retumba el silencio que acompaña a la celebración de la Semana Santa, una época llena de tradición y fervor para los creyentes católicos, por culpa del coronavirus.
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En las calles, en las plazas, en las playas y en las montañas retumba el silencio que acompaña a la celebración de la Semana Santa, una época llena de tradición y fervor para los creyentes católicos, por culpa del coronavirus.
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