Este es el municipio más pequeño del Valle: su iglesia es una de las más altas de la región
El municipio, ubicado además muy cerca de Pereira, es parte del paisaje cafetero declarado como patrimonio de la UNESCO.
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En el corazón del norte vallecaucano, Ulloa se alza como el municipio más pequeño del departamento, pero con un legado que lo hace grande en historia, cultura y tradición cafetera. Con apenas 43 kilómetros cuadrados y menos de seis mil habitantes, este pueblo tranquilo es una joya escondida del Paisaje Cultural Cafetero.
Su arquitectura principal está marcada por la Iglesia San José, una construcción en ladrillo que domina el centro del pueblo. Su torre campanario se ha convertido en un mirador privilegiado desde donde se aprecian fincas, cafetales y montañas del Eje Cafetero.
Construida a mediados del siglo XX, la iglesia, una de las más alta de la región con unos 30 metros según resaltó la Secretaría de turismo del departamento en un video en su cuenta de Instagram, es más que un lugar de culto: es punto de encuentro comunitario, escenario de eventos sociales y símbolo visual del municipio. Su fachada ha sido replicada en murales, postales y hasta en la loma artística que decora la entrada del municipio.
Además, Ulloa forma parte del Paisaje Cultural Cafetero declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y es conocido por su producción de café, plátano, piña y ganadería. Resalta también, por ejemplo, que su comunidad campesina ha logrado preservar prácticas rurales y garantizar seguridad alimentaria incluso en tiempos de crisis.
Para llegar a Ulloa, desde Cali, hay que recorrer cerca de 210 kilómetros por carretera, en un trayecto que tarda unas tres horas y media aproximadamente. Sin embargo, está más cerca de otras ciudades principales de la región, con lo es Pereira, capital de Risaralda, de la cual la separa únicamente poco más de una hora o 43,5 kilómetros.
Pese a su tamaño, el municipio ofrece rutas rurales, veredas con encanto natural y acceso al río Barbas, ideal para turismo ecológico. Quienes lo visitan destacan su clima templado constante, su paz social y la hospitalidad de su gente, elementos que lo hacen perfecto para el descanso.
Por todo esto es que Ulloa se consolida como un 'remanso de paz' con identidad cafetera, además con su iglesia, visible desde distintos puntos del pueblo, que es tanto guía espiritual como postal viva de un territorio que merece ser descubierto.
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